•Habla de la esperanza y se pitorrea de Karime Macías con aquella frasecita de “Merezco abundancia, merezco abundancia”
•El defensor de derechos humanos continúa regresando al estado, por los migrantes y los desaparecidos, contra toda amenaza
•“Estoy en contra de la corrupción, pero los corruptos son mis hermanos” reitera
•El profeta de la Teología de la Liberación presenta su libro “El reino de Dios”
Itzel Loranca
blog.expediente.mx para El Piñero de la Cuenca
Veracruz,.-El abrazo entre el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra y la mujer de avanzada edad, selló el correr de lágrimas en su rostro. El llanto le había nacido a la señora tras confesar ante 200 personas, lo mucho que deseaba desde hace años conocer al padre católico que ha sido voz y asistencia de miles de víctimas en México.
Cuando la mujer volvió a tomar asiento en la primera fila del auditorio de la universidad privada en la que Solalinde presentó su libro “El Reino de Dios”, otra persona ya había alzado la mano. Al micrófono, preguntó en tono de súplica “¿Nos va a dejar huérfanos alguna vez?”.
El padre, de 72 años de edad, miró con ternura a los jóvenes universitarios, docentes y mujeres que lo habían escuchado durante casi una hora compartir su visión sobre nuevas relaciones humanas para cambiar Veracruz y el resto del país.
Las amenazas de muerte, de excomulgación, contra su sacerdocio y el albergue para migrantes “Hermanos en el Camino” fundado por él en Ixtepec, Oaxaca, se agolparon en la mente del padre de 72 años de edad. Como aquella ocasión en 2012, cuando el monseñor Óscar Armando Campos Contreras le exigió abandonar la casa para migrantes que dirige desde 2007.
Pero nada de esto le importa al padre, que desafía incluso la posibilidad de ser excomulgado señalando que “nadie me puede desbautizar”.
Gestos de alivio asomaron en algunas personas cuando el padre respondió finalmente que “Ya probaron todo y no pudieron nada”.
SOLALINDE, POR LOS VIVOS Y LOS MUERTOS
El intento más reciente por callar al defensor de derechos humanos ocurrió el 27 de marzo de este año, con un video de 20 segundos en el que se le amenaza de muerte. Según la investigación de la Procuraduría General de la República, provino de la ciudad veracruzana de Orizaba.
Este 26 de abril declaró ante medios de comunicación locales en la ciudad de Veracruz, que le preguntaron sobre la intimidación, “Eso es lo de menos ¿Qué puede importar la seguridad de una persona cuando todo el país está como está y Veracruz también?”.
Casi al mismo tiempo, y como lo ha venido haciendo desde hace meses, el sacerdote reveló que existen fosas clandestinas en la comunidad de Almagres, municipio de Sayula de Alemán, al sur del estado.
El enterramiento ilegal se sumaría a los que se han encontrado desde 2016 a la fecha en las ciudades de Minatitlán, Alvarado, Amatlán de los Reyes, Ixtaczoquitlán y en la zona norte de la ciudad de Veracruz, esta última la más grande hasta el momento en todo el país con 250 cráneos encontrados en 125 fosas.
La información, dijo, la informó a los colectivos de familiares de personas desaparecidas, con quienes se reunió este martes luego de oficiar una misa para ellos en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en Veracruz.
Es con los 11 colectivos en búsqueda del estado al que Solalinde ha descrito como “un fosario”, con los que se ha acercado en los últimos meses para brindarles su apoyo y acompañamiento. Es a ellas, las víctimas, a quien el sacerdote considera necesarias para gobernar, de lo contrario todo será “simulación”, denunció.
Incluso, pidió que los colectivos sean integrados en una Comisión de la Verdad creada desde la sociedad, no electorera ni “a modo” de ningún partido político. “La Comisión de la Verdad en Veracruz es imperativa ¿por qué? Porque siguen apareciendo fosas”.
“YO NO PIDO NINGÚN MAL, DIOS LOS JUZGARÁ”
Las reflexiones de Solalinde en torno al Reino de Dios y la política, la economía y la sociedad, resonaban en la pequeña habitación en la que cupieron casi 200 asistentes.
En asientos o de pie, el relato del sacerdote comenzó con Jesucristo y las relaciones humanas, fragmentadas por un sistema político y económico que fomenta la desigualdad.
“Tenemos personas que dicen “Yo merezco abundancia, yo merezco abundancia, como si no todas las personas mereciéramos lo mismo”, expresó, haciendo estallar las risas con su alusión a los diarios de Karime Macías de Duarte, la esposa del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, que es ubicada actualmente en Londres mientras es investigada por la vida de opulencia y lujos a costa del erario veracruzano.
Dijo estar en contra de la corrupción, pero reconoció que “los corruptos son mis hermanos”.
Fue más allá al declarar que “Yo no pido ningún mal, ni contra el peor de los zetas -estoy en tierra zeta y del zeta uno- no pido nada contra ellos, en un momento Dios los juzgará. Pero sí estoy en contra de la corrupción y tanta maldad”.
Señaló los males del sistema político y económico carente de valores, y de expresar que el Reino de Dios habita en las relaciones humanas, como Jesús los instruyó, hace una pregunta “¿Cuánto valemos? ¿Cuánto valemos para este joven maravilloso? ¿Saben cuánto? Todo”.
“A lo mejor nos sentimos muy arriba, o a lo mejor nos sentimos muy abajo. No eres más ni menos. Eres diferente. Eres un original. Nunca en la historia ha existido nadie como tú, ni existirá nadie como tú”, reitera, cautivando a los jóvenes que pese a tener los celulares en la mano, no han apartado su vista del hombre de lentes, camisa blanca y cruz al cuello al fondo del recinto.
Poco después recibirá aplausos, un reconocimiento y cerrará el encuentro firmando algunos libros con dedicatorias. Pero antes de partir a Xalapa, para la Feria del Libro Universitario, compartirá que desea con su libro aportar “un granito de arena” para que Veracruz sea un estado “donde logremos fincar relaciones justas y relaciones llenas de esperanza y prosperidad. Veracruz tiene todo para hacerlo y tiene su mejor gente”.