Redacción El Piñero | Corresponsalía
Ubicado en la frontera entre los estados de Oaxaca y Veracruz, pero perteneciente a este último, Tlacojalpan es un pueblo con más de medio milenio de historia y una rica herencia cultural. Su nombre significa “lugar entre arenas” y fue hogar de la etnia Popoluca, conocida como “bárbaros” en la época prehispánica.
El Piñero, Periodismo y Debate realizó un recorrido en el Panteón de Tlacojalpan, con más de 300 años de antigüedad, es uno de los más antiguos del país y rivaliza con el de Chacaltianguis, Veracruz. Este lugar sagrado es testigo de las tradiciones y costumbres de la región.
Con una población de 5,000 a 10,000 habitantes, Tlacojalpan se dedica principalmente a la siembra de mango manila y caña. Sin embargo, su verdadera riqueza radica en su patrimonio cultural.
En este pueblo, se celebran fiestas importantes como el Día de Muertos, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. También se disfrutan el Carnaval en abril y las fiestas titulares de San Cristóbal.
La música de jarana, pandero, arpa y requinto, y la danza de los Huehues, son solo algunas de las expresiones culturales que hacen de Tlacojalpan un destino único y auténtico.