•Góber reacciona con presiones
Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. Vida sombría en Veracruz
Primer acto: el niño Eliasib Victorio Juárez caminaba de la iglesia a casa acompañado de su señora madre en una calle de Cosoleacaque. Era el lunes 24 de junio en la noche.
Segundo acto: de pronto, unos malandros en un coche les cerraron el paso y arrebataron a su madre al niño y huyeron.
Tercer acto: la madre corrió a la comandancia policiaca y pidió ayuda.
Cuarto acto: la madre, María del Carmen Juárez, buscó a la prensa y declaró:
“Cuitláhuac García Jiménez, le pido que me ayude a encontrar a mi hijo, dijo usted que la seguridad sería mejor con usted, ayúdeme”.
Quinto acto: esperó, digamos, una respuesta, del gobernador y/o del secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, durante el resto de la noche del lunes. Y la mañana y la tarde del martes. Y el martes en la noche, la familia, los amigos y los vecinos se armaron de palos, machetes y llantas y marcharon a la autopista Cosoleacaque-La Tinaja para bloquearla a la altura de la colonia Veracruz según la crónica del reportero ignacio Carvajal García.
DOS. Que iban por otro niño
Sexto acto: durante horas, cerraron un carril. Luego, los dos carriles. Y mantuvieron extendidas las cartulinas exigiendo el regreso del niño plagiado.
Séptimo acto: el alcalde Cirilo Vázquez Parissi dialogó con la familia y llevó refrescos y tortas. Luego, llegó el delegado de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, Braulio Luna.
Octavo acto: la familia fue convencida de desalojar la carretera y trasladarse a la oficina policiaca donde les detallarían los pasos que seguían para ubicar al menor.
Noveno acto: el miércoles, dos días después, en la noche, el niño fue abandonado en una calle, cerquita de donde fue secuestrado.
Décimo acto: el niño dijo que dos tipos lo resguardaron y lo trataron bien.
Undécimo acto: los secuestradores pidieron disculpas a la madre porque fue, dijeron, una confusión, pues buscaban a otro niño. Además, dijeron, el alboroto social era demasiado.
TRES. El góber sólo reacciona con presión social
He ahí la política de Cuitláhuac García, anexos y conexos, ante los secuestros. Y más cuando con el plagio del niño de Cosoleacaque iban 233 en los últimos 7 meses.
El góber sólo reacciona cuando los familiares de las víctimas toman las calles de las ciudades y organizan caminatas y bloquean carreteras. Y cuando se organizan en autodefensas y como en el caso de Soledad Atzompa, detienen, linchan y queman vivos a los malandros. Y cuando la indignación social llega a los medios. Y cuando los ciudadanos bombardean en “las benditas redes sociales” como las define AMLO. Y cuando los vecinos se plantan frente a los palacios municipales. Y cuando envían cartas a la ONU. Y cuando organizan plantones frente a las oficinas del gobierno de Veracruz en la Ciudad de México.
Sólo así actúa, y de manera tardía, Cuitláhuac. Mejor dicho, la mayor parte de los políticos así reaccionan. Algunos, como Calígula, el emperador de Roma, gozaban cuando, doblegados, los vecinos le rogaban. Otros, porque les gusta hacer sentir su fuerza. Otros más, se volvieron soberbios en el ejercicio del poder y les vale. Hay quienes, claro, fifí, sabadabas y salseros, están hartos de tantos problemas y dan la espalda.
Los familiares de Eliasib Victorio Juárez debieron bloquear la carretera para hacerse escuchar. Y todavía, los carteles tuvieron el descaro y el cinismo de decir que se equivocaron de víctima pues iban por otro niño.
Perdido el Estado de Derecho, perdido el respeto a la autoridad, reinando el Estado Delincuencial, los carteles y cartelitos imponen su ley.