Redacción El Piñero | Corresponsalía
Como hace 12 años, cada 1 de noviembre, Ana María Hernández Rojas celebra a la muerte, con la ayuda de padrinos que radican en varios estados del país, y con la presencia de sus vecinos, de la colonia Frumencio Pulido Mina, mejor conocida como la colonia “Mencho”.
Al son del Mariachi Tuxtepec, quien el martes cantó a la Niña Blanca la melodía de Cielo Rojo y la Llorona, los vecinos de Ana María aceptaron gustosos ir a celebrar a esta imagen que también lleva el adjetivo de santa, pues la feliz anfitriona ofreció barbacoa y dulces para los niños.
Hernández Rojas, que esa noche portaba una playera negra con una gran calavera de colores, dijo estar feliz de celebrar un año más a la Muerte, y en entrevista dijo que primero está Dios y luego ella.
Dijo: Ella no es mala, los malos son los seres humanos. Yo le rindo homenaje cada año este día, pero la venero desde hace 30 años.
Durante su intervención, el director del Mariachi Tuxtepec, José Luis Campechano, dijo que Ana María está muy agradecida con esta santa, la niña blanca, y por ello cada año organiza esta concurrida celebración.
Tras decir que ella y sus vecinos son una gran familia, porque se conocen desde hace varios años, Ana María Hernández Rojas, agradece el apoyo recibido de los padrinos, quienes radican en varios estados de la República, que son quienes pagan la comida, al mariachi, los refrescos y los dulces para los niños, porque esta fiesta es grande, y los gastos también lo son.