Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Veracruz, México.- En la emblemática ex fábrica textil de Río Blanco, donde resonaron los ecos del sacrificio de los Mártires de 1907 en la búsqueda incansable de condiciones laborales justas, se llevó a cabo un acto de conmemoración que, paradójicamente, fue testigo de abucheos y voces disidentes dirigidas al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, durante su intervención ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El 7 de enero, marcando el 117 aniversario de aquel trágico episodio que selló el destino de los Mártires de Río Blanco, el presidente López Obrador encabezó el acto en este municipio veracruzano. Sin embargo, la emotividad del evento se vio eclipsada por la reacción de los asistentes hacia el gobernador García, quien enfrentó abucheos y gritos mientras ofrecía su discurso.
El tejido histórico de Río Blanco, que resguarda la memoria de aquellos que lucharon por derechos laborales, se vio tenso por momentos con la discordia palpable en el ambiente. El gobernador, intentando transmitir su mensaje, se encontró con la disidencia de quienes expresaron su descontento de manera audible.
El acto contó con la presencia de destacadas personalidades, incluyendo al presidente municipal de Río Blanco, Ricardo Pérez García, el secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Isaías González Cuevas, el vicepresidente del Congreso del Trabajo, Reyes Moreno, y el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Ricardo Prieto, así como otros líderes sindicales.
El eco de los abucheos, dijeron algunos asistentes, es el resultado de un gobierno que no dio los resultados que se esperaban. Cuitláhuac falló como gobernador y como aliado de la Cuarta Transformación, establecieron.