Redacción El Piñero | Corresponsalía
Loma Bonita, Oaxaca. – Buscar la forma de combatir la pobreza y la desigualdad en esta ciudad, exige la suma de muchos actores de la sociedad, y en el tema del rescate y reactivación del Corredor Turístico, Tomás Pelayo propone convocar al empresariado local, para que proponga ideas y proyectos, y reactivar así el comercio local.
Tomás Pelayo Domínguez, un ciudadano progresista y propositivo que sabe lo que significa echar a andar un negocio, cuidarlo e innovarlo, habla del cómo hacer posible el rescate del corredor turístico que está a mitad de las 2 entradas a la ciudad, y que el próximo 30 de diciembre cumplirá seis años de su inauguración, con solo 6 de 42 locales abiertos.
Opina él:
Debemos considerar que, de los 360 días del año, Loma Bonita tiene 360 días de calor. Esta observación me lleva a pensar en que el Corredor Turístico puede contar con una alberca, pues esta puede ser un atractivo para que la población acuda al lugar.
Otro servicio que puede servir para que los conductores se detengan en este punto, es tener una gasolinera, y si se logra que un trailero o un camionero de fruta se detenga ahí, él puede ser consumidor de algún alimento propio del municipio o la región.
También he pensado que ahí puede echarse a andar una empacadora de piña, y esa es mi idea, pero para reactivar la economía, el comercio local, bien se puede convocar al empresariado lomabonitense para que proponga ideas y proyectos al respecto. El objetivo es pensar, proponer, analizar y actuar en bien de otras personas de la ciudad.
Tenemos que pensar cómo hacer atractivo el comercio, y yo digo, si llega un trailero que éste tenga la opción de tomarse un jugo de piña, o de consumir un buen alimento local. En este punto el compromiso es pensar en qué seria atractivo más, para que este espacio realmente sea un corredor turístico.
Creo que un buen inicio sería convocar al sector empresarial lomabonitense para sumar esfuerzos, para echar a andar junto con otros actores sociales un buen plan que ayude a rescatar el Corredor Turístico, a reactivar la economía, dice Tomás Pelayo Domínguez.
El Corredor Turístico que hace seis años fue inaugurado por César Benítez Chaparro, con una inversión de 20 millones de pesos, fue diseñado para echar a andar 42 locales, pero al momento no ha significado un desarrollo en la ciudad ni en los ciudadanos.
En 2021, previo a cumplir cinco años este corredor, los tres comerciantes que ahí han continuado, dejaron ver una expresión de desesperante espera.
El lugar no tenía sanitarios abiertos ni guardia de seguridad, lo que también representa una preocupación para los posibles locatarios.
Entrevistado al respecto, los tres locatarios del Corredor Turístico de Loma Bonita, coincidieron en decir que debía lanzarse una convocatoria para que todos los locales sean ocupados y eso llamaría la atención de personas para detenerse en el sitio, ver y caminar, y así la posibilidad de ellos vender su mercancía.
Cuando se inauguró el 30 de diciembre de 2016, el contador José Carlos Urbano Escalera explicaba, a quienes se les entregó un local, que los espacios les eran dados en comodato, que seguían siendo un bien público debido a que fueron edificados con dinero público.
Aunado a la ocupación de los locales, en el lugar hacen faltan topes para que los camiones frenen, y así puedan ver la variedad de productos que se pudieran ofrecer, así mismo algún letrero que indique metros antes que se aproximan a una zona comercial.
La dinámica para tener un local es pagar una cuota de 1,500 pesos al año.
La reactivación del Corredor Turístico está en manos de un cabildo comprometido con su municipio, con el sector empresarial y comercial de la ciudad, y con toda aquella persona que se quiera sumar a esta noble y urgente tarea, que ayude a combatir la desigualdad social, generando nuevos empleos.
Para el empresario Tomás Pelayo Domínguez, la administración municipal representada por el licenciado Luciano Sánchez, tiene disposición de querer hacer bastante por el municipio, por lo que es hora de echar a andar un buen plan de acción, porque dice sonriendo “de buenas intenciones…”