➡Operador de Urvan de la línea Cuenca cuidó, hasta donde pudo, su paso.
Redacción El Piñero
Oaxaca, México.- El corre lo más que puede. Y lo hace desplazándose a lo largo y ancho de la carretera que une a Tuxtepec con Oaxaca Capital, en plena Sierra Juárez, sin importarle poner en riesgo su vida, pues lo único que intenta es alcanzar a su dueño quien, por motivos desconocidos, lo abandonó.
No sabemos su nombre, quizá nunca lo sabremos, pero lo que sí supimos es que su recorrido fue de tensión, de alto peligro, pues, para quienes conocemos la Sierra Juárez, su carretera es de pronunciadas curvas, algunas en las que la vista de pierde, desconociendo lo que se viene al paso.
De esta manera, el canino corrió en sentido contrario –en diversas ocasiones– sin importarle lo que le saldría al frente. Su vida, pues, estuvo en riesgo. Y aunque hubo gente que trató de someterlo, su velocidad lo impedía, a toda costa corría para alcanzar a su dueño.
Al final, ya no supimos sobre su destino. Lo cierto es que es el operador de una camioneta pasajera de la línea Cuenca protegió, hasta donde pudo, su paso.