Redacción El Piñero | Corresponsalía
Como cada año, Clara Martínez y doña Concepción fabrican y venden los tradicionales “viejos” sin pirotecnia para quemar y despedir el último día del año, en la calle Hidalgo de Tuxtepec, Oaxaca.
Clara comparte que la demanda de compra de los viejitos disminuyó este 2022, en comparación a otros años cuando en estos días ya había bastante venta de muñecos.
“La gente ya no los quiere comprar, porque les afectan los cuetes y simplemente ya no les gusta quemarlos”, expresó Clara al explicar una de las razones de la caída en la ventas.
Junto con su mamá Concepción, Clara arma los viejos hechos con ropas usadas, cabeza de cartón, relleno de hojas secas y hojas de papel, completamente listos ya sea para llenar de cuetes, o solamente exponer en el corredor de las viviendas mientras esperan la medianoche del 31 de diciembre para quemarlos.
Entre 100 y 200 pesos, dependiendo de la personificación del muñeco y el trabajo invertido, pueden comprarlos o apartarlos con Clara de aquí hasta el último día de este mes.