➡El funcionario destacó que Oaxaca ocupa el segundo lugar a nivel nacional en desplazamiento forzado debido a la intolerancia religiosa
Por: Eugenio GONZÁLEZ | El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.– Iván Sánchez, jefe del Departamento de Atención y Conciliación de Conflictos Religiosos del gobierno de Oaxaca, participó en el foro “Desplazamiento Forzado por Intolerancia Religiosa en Oaxaca”, organizado por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO). Durante su intervención, abordó las críticas hacia la gestión gubernamental y detalló las acciones en curso para atender esta problemática.
QUEJAS SOBRE LA FALTA DE VISIBILIZACIÓN
El funcionario público reconoció que los líderes religiosos han manifestado su preocupación por la falta de visibilización de los casos de intolerancia religiosa por parte del gobierno estatal. Al respecto, aseguró que su departamento trabaja directamente con las personas agraviadas y las víctimas, buscando atender sus necesidades y garantizar sus derechos.
BALANCE DE ATENCIÓN A CASOS
El funcionario informó que, de la totalidad de casos recibidos, el 70% han sido atendidos, mientras que el 30% restante está en seguimiento. Este rezago, explicó, se debe a factores externos al gobierno, como decisiones tomadas en asambleas comunitarias y cuestiones personales de las propias víctimas.
FALTA DE TALLERES Y CAPACITACIÓN
Sánchez admitió que hasta el momento no se han implementado talleres informativos para educar a la población sobre la intolerancia religiosa y cómo abordarla. No obstante, se comprometió a iniciar estas actividades dentro del mes en curso, dirigidas a autoridades municipales, ministros de culto, congregantes y ciudadanos interesados en adquirir conocimientos sobre las libertades y la intolerancia religiosa.
El funcionario destacó que Oaxaca ocupa el segundo lugar a nivel nacional en desplazamiento forzado debido a la intolerancia religiosa. Atribuyó esta situación al desconocimiento generalizado sobre el tema y afirmó que las capacitaciones, denominadas “Tolerancia Religiosa”, buscan reducir estos índices alarmantes.
Aunque confirmó que en Oaxaca existen casos de intolerancia religiosa, Sánchez defendió los esfuerzos realizados para evitar el desplazamiento forzado.
Finalmente, calificó el foro como un espacio “muy sano y de mucha retroalimentación”, destacando las diversas posturas y críticas expresadas. “Me llevo una gran satisfacción y vamos a seguir apostando por estos foros, siempre apostando al diálogo y a la paz”, concluyó.