➡️ El caso es un reflejo más de la violencia y vulnerabilidad que enfrentan las mujeres y líderes comunitarios en Oaxaca.
➡️La última vez que la pareja fue vista fue en María Lombardo de Caso, San Juan Cotzocón
Redacción El Piñero
Oaxaca, México.- “La quiero viva. Ayúdenme a encontrar a mi hija Sandra. Presidenta, Claudia Sheinbaum, ayúdeme a encontrar a mi hija, es lo único que pido, por favor”, suplica entre lágrimas la madre de Sandra Estefana Domínguez, ex candidata a diputada por la coalición PRI-PAN-PRD, quien desapareció el pasado 4 de octubre en San Juan Cotzocón, Mixe, junto con su esposo Alexander Hernández.
La desaparición de Sandra, quien también es defensora del pueblo ayuuk (mixe), ha generado indignación entre activistas, defensores de derechos humanos y organizaciones feministas, como el Consorcio Para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, quienes exigen su pronta presentación con vida. Señalan que el caso es un reflejo más de la violencia y vulnerabilidad que enfrentan las mujeres y líderes comunitarios en Oaxaca.
La última vez que la pareja fue vista fue en María Lombardo de Caso, San Juan Cotzocón. Tras recibir el reporte de su desaparición, el 8 y 9 de octubre, se emitieron las cédulas de búsqueda correspondientes. Sin embargo, la preocupación aumentó cuando se encontró el vehículo de las víctimas en Playa Vicente, en el estado de Veracruz.
Este hallazgo ha complicado las labores de búsqueda, ya que, al haberse encontrado en territorio veracruzano, la Fiscalía General del Estado de Veracruz asume la competencia en el caso, conforme al principio de territorialidad. Se espera que las autoridades veracruzanas colaboren estrechamente con las instancias oaxaqueñas en los trabajos de búsqueda y localización de Sandra Estefana Domínguez y Alexander Hernández.
La presión social y las exigencias de justicia no cesan. Diversos colectivos han convocado a manifestaciones y exigen a las autoridades federales, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, tomar cartas en el asunto. Cada día que pasa sin respuestas incrementa el temor y la incertidumbre en una región que ha visto repetidos episodios de violencia contra sus líderes y defensores comunitarios.