Redacción El Piñero
Oaxaca, México. — En Cuilápam de Guerrero, ubicado en la región de los Valles Centrales de Oaxaca, existe una vergonzosa obra de la administración pública. Un jardín endémico que, a pesar de costar doce millones de pesos al pueblo, yace en un estado de abandono que ha alentado el debate público.
El Jardín Endémico, diseñado con la intención de ser el corazón turístico de Cuilápam y en el que existe una variada colección de plantas autóctonas yacen, a dos años de su inauguración, cubiertos de maleza, exhibiéndose ante el ojo público como un proyecto fallido.
El paisaje del Jardín Endémico de Cuilápam narra una historia de desolación. Capas de tierra sobre lonas, llevadas por la primera lluvia que cayó. Árboles no endémicos marchitándose, plantas sembradas de manera deficiente y materiales de calidad cuestionable. Las piedras, una vez robustas, ahora se desmoronan ante la mirada atónita de los habitantes y visitantes.
Hoy, en la víspera de Día de Muertos y Navidad, fechas potencialmente turísticas, Cuilápam mostrará ante el mundo como doce millones de pesos terminaron en tierra removida y maleza que oculta lo que debió haber sido un espectáculo natural, un escenario envidiable de Oaxaca.
Pero ¿Por qué la actual administración no le ha dado el cuidado y mantenimiento qué merece? Entrevistamos al edil Javier Moreno para que nos explicara las razones.
FRAUDULENTA OBRA
En entrevista, el edil precisó que la construcción de la obra está respaldada por una fianza de vicios ocultos, otorgando a las empresas una responsabilidad que abarca un período de un año para la identificación y corrección de posibles deficiencias. “Sin embargo, al asumir nuestro cargo en el Ayuntamiento, nos enfrentamos a una situación peculiar. No se nos proporcionó el expediente técnico de la obra, lo que nos impidió intervenir durante el primer año, como es la norma en todas las obras municipales. Se suponía que debía existir una fianza para permitir la realización de mantenimiento o la corrección de cualquier aspecto defectuoso en el espacio”. Esto explica por qué no pudimos tomar medidas en ese momento.
El presente año, aún en la incertidumbre, “esperamos una respuesta tras haber notificado al Órgano Fiscalizador sobre la situación. Desafortunadamente, hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta. Nuestra esperanza reside en el próximo año, ya que el Cabildo ha aprobado finalmente abordar el problema en el espacio municipal donde se invirtieron 12 millones de pesos de los fondos públicos”.
Entre las deficiencias más notorias destaca una fina capa de tierra esparcida sobre lonas, que desapareció con la primera lluvia. Además, se han registrado árboles no endémicos que han perecido, plantas sembradas de manera inadecuada, materiales de baja calidad utilizados en la construcción y las piedras, que están erosionándose debido a la mala calidad del material. “Nuestra decisión es intervenir en este asunto el próximo año, con el objetivo de rescatar el espacio municipal”.
Aunque se ha prometido su rescate, también valdrá la pena conocer cuánto dinero público se tendrá que invertir para rescatar esta flamante obra que, según el presidente municipal fue resultado de una mala planeación y deficiente calidad.