Redacción El Piñero | Corresponsalía
Un albañil, un ganadero, un maestro y su hijo en entrevista con El Piñero Periodismo y Debate denunciaron cómo elementos de la Marina Armada de México en Tuxtepec los detuvieron arbitrariamente; cuando no portaban armas de fuego y solo dos de ellos estaban en estado de ebriedad.
Los agraviados de nombre Fredy -maestro de telesecundaria y ganadero- y José Ángel declararon que los marinos les dispararon para detenerlos, luego “nos hincaron en posición de ejecutarnos, no les importó que hubiera un niño de 12 años, finalmente nos golpearon”, narraron. El menor quien es hijo de Fredy resultó bastante afectado tras presenciar la violenta escena ante lo cual el indignado padre pide justicia y que los oficiales paguen por sus abusivas acciones que van encontra del protocolo ciudadano.
Como se informó de manera oportuna por El Piñero, la escena violenta ocurrió la mañana del sábado –01 de julio— en inmediaciones del Fraccionamiento Los Ángeles, después que los marinos persiguieron a los ocupantes del vehículo por varios kilómetros en la ciudad.
Como se recordará los elementos de la Marina Armada de México robustecen las labores de la Policía Municipal en esta ciudad, mismos que ese día persiguieron, dispararon y sometieron a los tres civiles, en presencia de un menor que viajaba con ellos a bordo de una camioneta cuando venían de checar una obra en remodelación.
Los afectados reconocieron que un día antes habían bebido pero nunca en su vida han portado ningún tipo de armas, además señalaron no evadieron ningún retén y que las autoridades los obligaron a detenerse a punta de balazos.
Sin saber el motivo aparente de la movilización policíaca, se dijo que en el marco de la persecución los marinos dispararon en diversas ocasiones, situación que generó pánico social, pues hubo personas que pensaron que se trataba de un combate armado.
De acuerdo a testimonios de vecinos y un video que circuló en redes sociales, se confirmó que los marinos dispararon en cuatro ocasiones contra las llantas de la camioneta blanca, para frenar su marcha. Al revisar la unidad no se encontraron armas de fuego.
Acto seguido, los uniformados procedieron a intervenir a los ocupantes de la unidad, a quienes posteriormente golpearon, hincaron y detuvieron. Posteriormente, un policía municipal se subió a la camioneta intervenida y se la llevó con rumbo incierto, violando el protocolo de actuación de la Fiscalía General del Estado, pues no esperó a que llegara alguna autoridad ministerial para que iniciara el proceso legal correspondiente.