• Los padres y dos niños fueron echados junto su perro a la calle; no tienen donde dormir.
• Sus bienes muebles y ropa quedaron a resguardo del municipio.
Carlos Abad/El Piñero
Una juez civil, auxiliada por policías municipales, complementaron una orden de desalojo en la calle principal de la colonia el progreso, dónde una familia humilde que se dedican a vender tamales, no pudieron pagar un abogado y en consecuencia perdieron el juicio reivindicatorio con el que hoy fueron echados a la calle con todo y perro, literalmente.
Además, 3 camionetas de mudanzas hicieron dos viajes para llevarse en resguardo al municipio: refrigerador, estufa, 3 bicicletas, camas, ropa y todo tipo de artículos electrónicos y electrodomésticos.
Por fortuna, el desalojo se llevó en completa calma, pese a algunos reclamos; y es que los ahora afectados, sólo mostraron una constancia de posesión, pero no las escrituras que acrediten la propiedad.