Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- Por quinto día consecutivo, continúa imparable la fuga de amoniaco en el municipio de Matias Romero, región del Istmo, mientras que personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) lucha por solucionar el problema, se presentan afectaciones al medio ambiente y no hay plan emergente para su cuidado y rescate.
La mañana de este miércoles 14 de diciembre, habitantes de Matías Romero exhibieron como se encuentra Arroyo La Chiclosa, donde el agua se fusionó con el amoníaco, tomó color café, sacó espuma y huele al químico.
Las plantas, árboles y pasto a la orilla del arroyo se empezaron a secar, otro peligro es que el arroyo desemboca en el río de la comunidad Tolosita.
Pemex aún no resuelve el problema de la fuga en el ducto y se le vino encima la grave contaminación al medio ambiente generada en la zona.
Hasta el momento, la paraestatal federal no ha dado a conocer cómo mitigará estas afectaciones en la zona norte del Istmo, el Gobierno de Oaxaca también se mantiene al margen.
Tanto las autoridades federales, como estatales y municipales cometen un acto de omisión al desatender el tema de la contaminación al medio ambiente, todo el apoyo está volcado a los pobladores desalojados de Donají y Ejido Juno.
También se desconoce cuando se logrará controlar la fuga porque Pemex y Gobierno de Oaxaca son muy herméticos en la información que brinda.