Redacción | El Piñero
Oaxaca, México. — Este miércoles –21 de agosto- se ha reportado una nueva agresión en contra de personas que profesan la religión evangélica en Cerro Cajón, una ranchería de San Isidro Arenal, municipio de San Juan Lalana, ubicado en la región de la Cuenca del Papaloapan. Así lo establecieron los agraviados desde la Vice Fiscalía de la Cuenca del Papaloapan con sede en Tuxtepec.
A través de un video que difundieron a través de las redes sociales, los agraviados informaron que en el trascurso de las últimas horas, sus viviendas fueron destruidas y que tres mujeres desaparecieron. Esto, durante la ausencia de las familias que acudieron a Tuxtepec a sostener una reunión con la dirección de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado.
Al respecto, Geraldo Hernández, representante legal de los cristianos perseguidos, confirmó que las tres mujeres reportadas como desaparecidas fueron secuestradas por los pobladores, desconociendo la situación en la que se encuentran.
“Le rogamos a toda la iglesia que ore por los hermanos, aunque ayer las autoridades fueron avisadas de esto, hay pruebas de que así fue, y lo único que pedimos es que intervengan inmediatamente y que las hermanas que están ahí retenidas, son puras mujeres, tres hermanitas, un anciana de 82 años, nuestra hermana Cristina, esposa de nuestro hermano Lorenzo, y una de sus hijitas”, precisó.
“Les dijimos que esto iba a pasar, pero ellos no nos creyeron. Pedimos que intervengan de inmediato”, dijo una de las agraviadas luego de enterarse de la nueva agresión en su contra.
GOBIERNO DEL ESTADO ABANDONA A VÍCTIMAS
Otro de los representantes agregó: “El día de ayer, al término del encuentro que tuvimos con las autoridades estatales, nos dijeron que se trasladarían a ese lugar para platicar con ellos y nos darían información. Estamos a casi 24 horas de haber tomado ese acuerdo y, hasta este momento, no nos han llamado. Hemos estado insistiendo por teléfono, y lo último que tenemos es que se comunicarían con nosotros, pero esto fue ayer por la noche. Seguimos aquí en Tuxtepec con los hermanos, esperando que nos llamen. Les pedimos con todo el corazón que nos unamos pidiéndole al Señor, porque el corazón de nuestros hermanos está pasando por un momento muy difícil. Se lo pedimos en este momento”