JULIO ASTILLERO
17 de agosto de 2024.- Durante un evento en Cañadas de Obregón, Jalisco, Enrique Alfaro, gobernador del estado, enfrentó una ola de abucheos y rechiflas por parte de los asistentes. La situación se tornó incómoda cuando Alfaro intentó tomar la palabra en el marco del Plan de Justicia para la Reparación Integral de los Daños de los Pueblos Campesinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y ante la negativa del público a escucharlo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum intervinieron para calmar los ánimos y permitir que el gobernador pudiera expresarse.
Claudia Sheinbaum tomó el micrófono y se dirigió a los presentes, preguntando: “¿Quién está de acuerdo con que hable el gobernador de Jalisco? Yo sí, adelante”. Su intervención fue respaldada por López Obrador, quien subrayó la importancia de la pluralidad en la democracia y la necesidad de respetar todas las opiniones, diciendo: “La democracia es pluralidad, no es pensamiento único; eso es la dictadura. En la democracia tenemos que aprender a respetar la opinión de todos”.
A pesar del tenso momento inicial, el acto continuó con el enfoque en los compromisos hacia las comunidades locales, dejando atrás la polémica y resaltando la unidad entre los distintos niveles de gobierno presentes en el evento.
El incidente se suma a otro momento tenso que vivió Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, el pasado 21 de julio, donde cerca de 10 mil asistentes le lanzaron rechiflas y gritos de desaprobación contra su gestión en el estado.