Redacción el Piñero | Corresponsalía
Tras sufrir un accidente vehícular en la Ciudad de México por el cual tuvieron que amputarle una pierna, don Sergio Rivera, de 51 años de edad, tuvo que regresar a Tuxtepec para intentar conseguir una mejor vida.
Sin embargo, al quedar en silla de ruedas las posibilidades de trabajo disminuyeron y ahora sobrevive de los pocos dulces que vende en la calle.
Pese a su situación, del gobierno municipal no ha recibido ninguna ayuda, al contrario, personal de comercio del Ayuntamiento le exigieron su pago por derecho de piso para vender en la vía pública, pero con tan poca venta, don Sergio dice que apenas le alcanza para tener donde dormir y medio comer.
A don Sergio le han negado trabajo por su condición, así como tampoco ha podido acceder a la pensión del gobierno federal para discapacitados.
Por ello, cualquier apoyo y compra que le puedan ofrecer, él vive en la calle cerrada entre Ponciano Medina y Libertad.