Redacción El Piñero
Oaxaca, México. — San Antonio de la Cal, municipio de los Valles Centrales de Oaxaca, vivió momentos de tensión durante sus tradicionales fiestas patronales cuando un grupo de jóvenes alteró el orden al quemar juegos pirotécnicos de manera descontrolada en la explanada del Parque Municipal.
Los hechos ocurrieron en medio de la quema de fuegos artificiales, una actividad emblemática de la celebración. Los jóvenes, al excederse en su conducta, provocaron caos, lo que motivó la intervención inmediata de los topiles, integrantes de la autoridad comunitaria encargada de mantener la paz durante las festividades.
Videos que circularon rápidamente en redes sociales muestran el momento en que los responsables del desorden son reprendidos con binzazos —un castigo tradicional utilizado por los topiles— antes de ser sometidos y encarcelados. Estas imágenes desataron un intenso debate entre quienes aplauden el ejercicio de la autoridad comunitaria para preservar el orden y quienes critican el uso de la violencia.
Los topiles justificaron su proceder al señalar que su prioridad es garantizar un ambiente seguro y libre de violencia para los asistentes. Este tipo de medidas son parte de las costumbres de la comunidad, donde la autoridad tradicional goza de respeto y legitimidad para aplicar sanciones inmediatas en casos de desobediencia.