Redacción El Piñero
María es una mujer indígena originaria de San Cristóbal de la Casas, Chiapas, que la necesidad la hizo dejar su tierra natal e integrarse en la caravana migrante acompañada de su hijo de 4 años; ahora está en Tuxtepec intentando ganarse la vida.
Ella se gana unas monedas a diario realizando malabares con dos esferas de plástico en la glorieta del boulevard Plan de Tuxtepec a la altura de la rotonda Flor de Piña.
María, habla poco español y entre sus palabras comparte que lleva 2 meses viviendo en la ciudad y – junto con su hijo- vive de pedir dinero en las calles, apelando a la buena voluntad de la gente.