➡️ Pobladores denuncian que se han tirado cientos de árboles.
➡️ Llueven reclamos a diputado federal Ángel Domínguez por permitir atentado contra el río y ecosistema.
➡️ En Asamblea, graban a diputado insultando a pobladores que le cuestionaban su inacción.
➡️ CONAGUA informó que la obra es para evitar inundaciones y que tiene un costo de casi 10 millones de pesos; pero no informó que causaría grave daño ambiental, acusan.
Redacción El Piñero
Cuenca del Papaloapan.- En San Felipe Usila, municipio de la etnia chinanteca ubicado en la región de la Cuenca del Papaloapan, existe una controversia social a causa del grave daño que le ha causado una obra pública a su principal afluente y ecosistema.
Ramiro Sánchez Peralta, originario de San Felipe Usila, denunció el daño que CONAGUA le está haciendo al río Usila, debido a la obra denominada “Restitución del Barrote Natural con Protección Marginal del Río Usila”, que según sus palabras ha provocado que el río esté hecho un desastre.
El entrevistado dijo que con maquinaria han excavado alrededor de 20 metros hacia abajo del cauce del río, todo a cargo de CONAGUA que en una asamblea celebrada el día de ayer – 5 de enero- informó que el presupuesto para la ejecución de la obra es de 9 millones de pesos.
Estableció que derivado de los trabajos se han tirado cientos de árboles que estaban ubicados en las riberas del afluente, situación que ha sido ignorada por el edil Juan de Dios Jacinto, quien ha indicado que sólo se han derribado nueve árboles.
Sánchez Peralta señaló que debido a las obras la población no puede hacer sus actividades de manera normal, tampoco hay accesos para que los animales vayan a tomar agua por lo que temen que en la época de sequía puedan morir.
Abundó que en la asamblea estuvo un representante de CONAGUA quien –a su parecer– los quiso enredar con palabrería, sin dar detalles del impacto de la obra.
No obstante, ellos han podido documentar que en la zona hay 7 maquinarias, (5 excavadoras y dos tractores); pese a la reunión no les queda claro cuál es el objetivo de la obra federal, que hasta el momento no ha traído beneficios, agregó.
Por otra parte, Ramiro Sánchez precisó que el diputado federal Ángel Domínguez, quien estuvo presente en la asamblea, se molestó ante los cuestionamientos que le han hecho y arremetió con insultos contra varios ciudadanos. Prueba de ello, dijo, son los videos que se grabaron el día de la Asamblea y que fueron publicados en redes sociales.
Abundó que “en lugar de que el diputado defienda a sus paisanos los está chingando”. Y es por ello que en la Asamblea, refirió, el diputado estuvo a punto de ser amarrado, pero este logró escabullirse.
Ante tal situación, el ciudadano pide la intervención de las autoridades federales, a fin de que se ofrezca mayor información de la obra y se reparen los graves daños que se han ocasionado en agravio del medio ambiente.
El denunciante también dijo que el edil llevó a su gente a la asamblea para provocar una confrontación, y así descreditar su lucha.
Frente a escenario, informó que en estos momentos una parte de la población está cuidando que la maquinaria no se eche andar de nuevo, buscando que el río no sufra más cambios.
¿QUÉ DICE CONAGUA?
En la reunión informativa, un representante de CONAGUA indicó que tras el estudio topográfico y de impacto ambiental se dictaminó una aplicación de 9 millones 600 mil pesos del Proyecto de Restitución del Barrote Natural con Protección Marginal del Río Usila que busca evitar inundaciones.
También indicó que los problemas de acceso y deforestación serán solucionados con la construcción de rampas y caminos de accesos para tránsito de peatones al río, reforestación en la orilla del río.
Sin embargo, la realidad es que se ha denunciado una triste condición del río en el marco de las obras; la principal prueba, han acusado ciudadanos, es que ha bajado considerablemente el nivel del río, pese a que no es temporada de sequía.
Otras de las criticas es que el muro de contención que ha se extiende por gran parte del río se ha hecho a lo largo de los años por la autoridad municipal, en tanto la obra de CONAGUA es una simple pared de piedras, que a decir de las personas que habitan en la zona, será derrumbada en la primera subida del río.