Luis Velázquez
Malecón del Paseo
10 de febrero de 2018
EMBARCADERO: Entre la diputada Marijose Gamboa Torales y la presidenta y el secretario de la Comisión de Periodistas, Ana Laura Mendoza Pérez y Jorge Morales, hay una vieja, antigua, rivalidad… Y por alguna razón, el jefe supremo de los tres, ningún manotazo asesta… Digamos, en todo caso, que los “deja hacer y deshacer”, quizá, como elementos distractores de otros pendientes… La historia de Marijose y Ana Laura se remonta cuando ambas como reporteras coincidieran en el canal televisivo Meganoticias… La primera, en el puerto de Veracruz, y la segunda en Xalapa… Un día, los jefes del canal, con sede en Guadalajara, apretaron tuercas luego de un informe donde les notificaban que la oficina de Xalapa tenía una tendencia clara y definitiva hacia un lado de la noticia… Digamos, un manejo poco claro de la agenda periodística… Además, algunos negocitos que llegaban a los lavaderos como, por ejemplo, con el estacionamiento para los coches de los trabajadores… Entonces desde Guadalajara ordenaron a Marijose interviniera en el caso Xalapa… Y Marijose cumplió la orden… Simple y llanamente despidió a Ana Laura y nombró como su releva a la reportera Verónica Danell… Y desde entonces, el fuego volcánico se ha desatado entre ellas, digamos, al mejor estilo de cuando la Comisión de Periodistas compareciera a la rendición de cuentas en la LXIV Legislatura…
ROMPEOLAS: Con el secretario de la Comisión de Periodistas, el chiapaneco Jorge Morales, el fuego amigo y enemigo también está desatado y que se expresó en la comparecencia dando un maquinazo… Data de cuando Javier Duarte encarceló durante nueve meses a Marijose en el penal de Tuxpan… Morales desempeñaba el mismo cargo público con Namiko Matzumoto de presidenta, la misma que “se le tiraba al piso” a Arturo Bermúdez Zurita como secretario de Seguridad Pública… Entonces, la diputada local se defendió como ha de ser con uno de los mejores abogados penalistas de Veracruz, como es Pepe Kuri Pazos… Y de pronto, en pleno duartazgo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos expidió una recomendación a favor de Marijose dada la injusticia duartiana, todo el aparato gubernamental en contra… Y tanto Namiko como Morales la archivaron… Y la archivaron durante mucho tiempo, meses y que prolongó la estancia de Marijose en la cárcel…
ASTILLEROS: En el camino, Namiko fue ascendida a presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humana, ¡vaya paradoja! y su lugar fue ocupado por la reportera sureña, Benita González, impuesta por su madrina y amiga, la vocera María Georgina Domínguez Colio, internada en el penal de Pacho Viejo, acusada de un presunto desvío millonario que, ella asegura, los desvío el diputado federal, Alberto Silva Ramos… En aquel tiempo, en dos, quizá tres, ocasiones, Jorge Morales visitó a Marijose en el penal de Tuxpan, siempre, y como hecho curioso, con un bajísimo perfil para que ni Duarte ni Gina lo detectaran… Claro, por un lado, “se curaba en salud”, y por el otro, mantenía archivada la recomendación… Un día, sin que Marijose se lo haya solicitado, Morales llegó al penal con la famosa máquina de escribir, “asegún”, de más de 200 mil pesos, cuando, caray, la celda de la reportera estaba sin luz… Y si, en efecto, tenía un ventilador, igual que el resto de la población penitenciaria, la comunidad se la robaba a través de un “diablito”… Nunca, jamás, la maquinita milagrosa fue usada… La periodista escribía su columna con crayones que entregaba a su hermana, siempre fiel, siempre leal, a su lado… Y algún día, sabrá el viejito del pueblo la fecha, la Comisión de Periodistas recogió la máquina, se la llevó a Xalapa y la archivó, según parece, por ahí…