•Se hizo valer del compadrazgo con el ex titular de desarrollo urbano para realizar fraudulentos cambios de usos de suelo.
• Lorenzo Íñiguez Fridstein habría desaparecido los archivos catastrales de un predio que disputa con una familiar, quién habría fallecido desde el año 2013.
Carlos Abad/El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- Quien alguna vez fungió como delegado de catastro en Tuxtepec, en el año 2008, Lorenzo Íñiguez Fridstein, aprovechando el compadrazgo que tiene con el entonces titular de la dirección de desarrollo urbano municipal, Gerardo Ruiz Ocampo, solicitó el cambio de uso de suelo de una propiedad que se ubica en la avenida 5 de mayo, entre las calles Morelos y Aldama del municipio de Tuxtepec, Oaxaca; aunque dicho cambio fue realizado en contubernio con esa autoridad, pues no contaba con la autorización de la propietaria Ingrid I.F. (q.e.p.d.), la cual adquirió el predio antes citado para ella y su hermano, el ex delegado, en el año de 1981, cuando este personaje era menor de edad, nombrando a este último su copropietario.
Es así que en el año 2017, dicho personaje fue designado delegado de catastro. Por lo que valiéndose de su puesto y en contubernio nuevamente con la dirección de desarrollo urbano municipal, cuyo titular otra vez era Gerardo Ruiz Ocampo, le autorizó la construcción de locales comerciales y ampliación, que fue nuevamente hecha con documentación apócrifa, ya que el ex Delegado no tenía la autorización de su hermana en su calidad de copropietaria, quien había fallecido en el año 2013.
Aunado a lo anterior, en fechas recientes el juzgado segundo civil, ha solicitado información a la actual dirección de desarrollo urbano, sobre el cambio de uso de suelo y la autorización sobre dichas construcciones de locales, en respuesta la presente administración municipal dijo que no cuentan con expediente alguno, ni antecedentes de esos permisos.
Se ha solicitado, además, a la delegación del instituto catastral del estado de Oaxaa, el expediente sobre el terreno en disputa y comentaron que no se encontraron los archivos de dicho predio.
A la fecha existe una sentencia ejecutoria sin cumplir, la cual decreta la disolución de la copropiedad, pero este ex delegado se niega a entregar la parte que le corresponde a los legítimos herederos de la extinta copropietaria, quién era miembro de su familia.
Se puede aseverar que mediante el tráfico de influencias y corruptelas este ex delegado, retrasó la ejecución de la entrega de la posesión, por parte del juzgado segundo civil de esta ciudad, en un juicio que lleva casi tres años, así mismo ha dilatado y entorpecido la acción de la justicia, imponiéndose incluso sobre la sentencia definitiva del juzgado; no está por demás pensar que sus influencias y corruptelas permean en altas esferas del poder judicial y ejecutivo, al grado de que la policía estatal, argumenta que no cuenta con combustible para poder brindar el auxilio al personal del juzgado y al perito partidor de inmuebles del honorable tribunal superior de justicia del estado, quien viajó de la ciudad capital exclusivamente para poder realizar la diligencia de la entrega del inmueble, sin que esta se llevará a cabo.
Es así que este ex delegado se ampara bajo una supuesta complicidad con las autoridades judiciales y del ejecutivo, por lo que permiten que el primero lucre con la propiedad ajena, rentando locales sin permisos, ni uso de suelo adecuado, evadiendo el pago de impuestos y otras contribuciones y en especial, sin rendir cuentas a sus ahora propietarios.