•Y luego, en la peor impunidad de la vida pública, las desaparecieron. Tiempo aquel de Javier Duarte y Arturo Bermúdez
•Ex secretario de Seguridad Pública les dio “vara alta” a policías para torturar y ultrajar a víctimas
•Cinco puntos para torturar o violar a “levantados” antes de desaparecerlos
•Podrían tener 90 años de condena por ultraje
Arantxa Arcos blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.- Cecilia de la Cruz Luján, de 17 años, fue ultrajada por elementos de la Policía Estatal de Veracruz antes de ser desaparecida el 13 de julio del 2013. Ella fue levantada con su novio, Héctor Campos Cornelio, de 16 años, en las inmediaciones del lugar conocido como “El Gallito”, en Xalapa.
Al momento de su detención por los elementos policíacos la alejaron de su pareja sentimental. La aislaron en otro cuarto y obligaron a desnudarse. Sin ropa fue “manoseada” por los elementos. No conformes debió hacer sentadillas para convencerlos que no escondía nada.
El abuso sexual también ocurrió con otra mujer; embarazada y cargando un bebé de diez meses de vida. La esposa de José Ulises Martínez Fernández, ex policía desaparecido el 30 de abril del 2013, fue citada en unos cañales para recibir información sobre el levantón de su cónyuge.
Integrantes del Grupo de Reacción, encargados de levantones y desapariciones en la entidad, se reunieron con la pareja de Ulises Martínez, entre cañales. Los varones que la citaron abusaron sexualmente de ella.
La violación que vivió Cecilia y la esposa de Ulises, testigo protegida por la Fiscalía General de Veracruz (FGE) se repitieron en otros casos. Las mujeres levantadas eran violadas por sus captores, por elementos uniformados que debían protegerlas.
De acuerdo a la investigación de la FGE, leída en la audiencia de vinculación a proceso de este martes 13 de febrero, los policías transportaron a sus víctimas a cinco puntos para ser torturadas o violadas.
Estos puntos se ubicaron, para los detenidos en el municipio de Coatepec, en una construcción abandonada en la localidad de Pacho Viejo, refundida entre cañales, a escasas cuadras del Reclusorio Zona 1.
Para los levantados en Xalapa, dos puntos; en el parque de La Herradura, ubicado en la avenida Murillo Vidal, junto al Museo Interactivo de Xalapa (MIX), y el fraccionamiento Casas Homex, cerca de la colonia El Sumidero, en un camino que conduce a la comunidad El Castillo.
Dos puntos más para levantados en las inmediaciones de Xalapa y Coatepec; el predio conocido como “El Gallito”, en la desviación al municipio de Jilotepec, saliendo de Banderilla, así como otro en la localidad de Cinco Palos -del municipio de Coatepec- rumbo a la localidad de Coapexpan -del municipio de Tlalnehuayocan-.
A Cecilia, menor de 17 años, la detuvieron con su novio, Héctor Campos en la gasolinera del municipio de Jilotepec. La privación de la libertad corrió a cargo de 14 elementos a cargo de Manuel Trujillo Rivera, teniente apodado “El Cyber”.
La versión de los hechos quedó reforzada con otro testigo, un ex trabajador de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Él desempeñó funciones como chofer, detallando la ubicación exacta de los cinco recintos a la tortura y posterior desaparición.
“LA VARA ALTA”
Una vez que eran detenidos en la vía pública. Se transportaba a las víctimas esposadas y con la cara cubierta con su propia camisa o blusa, a uno de las sedes de tortura.
“Ya valieron madres, los vamos a llevar con los jefes y les va a ir peor”, exclamaron los elementos en el transcurso del levantón al sitio de tortura.
Ya en el lugar, un elemento denominado como “El Escorpión”, tomaba nota de cada respuesta emitida por las víctimas a punta de puñetazos, patadas, tablazos o toques con chicharras en diversas partes del cuerpo. La tortura corrió a cargo de los uniformados Neri y “El Pedorrín”.
Si la víctima emitía oraciones que interesaran a los policías, “El Cyber” salía de la escena de tortura para marcar directamente al teléfono móvil del subdirector de Agrupamientos Operativos, al ex director de Reinserción y Readaptación Social, Óscar Sánchez Tirado.
La llamada también contactaba al ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita. En ambos ex funcionarios se determinó el destino de la víctima; llegar a la Academia El Lencero, al “Bunker” o ser liberados.
“No hay bronca, el secretario nunca nos va a dejar solos, tenemos todo su apoyo para trabajar. El secretario algunas veces fue de operativo con nosotros, específicamente cuando se hacían operativos especiales de revisión en bares y antros”, citó el ex trabajador de SSP.
De acuerdo a su testimonio, Bermúdez Zurita participó en varios operativos llegando a bordo de su camioneta Suburban, mientras sus escoltas arribaban al sitio en vehículos Charger.
Los datos detallados por “El Escorpión”, en los procesos de tortura a las víctimas, se pasaron a otro elemento, a Silvano, que resumía la información en tarjetas entregadas a la Dirección de Operaciones de SSP, en la Subdirección de Agrupamientos Operativos y en la División de la Policía Estatal.
Cada tarjeta informativa contó con la clave 016, que significaba acatar órdenes de superiores, de funcionarios al mando de la Seguridad Pública de Veracruz.
El testigo protegido por la FGE y ex elemento de SSP, añadió que en sus horas de servicio, comprendidas por 24 horas seguidas en activo y las 24 horas siguientes en descanso, transportó a por lo menos 50 víctimas entre 2012 y 2015.
De estos casos, 15 casos fueron entregados al “Bunker”, a la Academia El Lencero, ubicada en la carretera Xalapa – Veracruz, en el municipio de Emiliano Zapata. El destino de los entregados a este punto comprendía desaparecerlos.
Con los actos antes citados, los implicados podrían recibir sanciones de 40 a 60 años, comprendiendo el delito de desaparición forzada, pero por la gravedad de cometer la ilegalidad contra mujeres y menores de edad, la pena aumentaría hasta los 90 años de cárcel.
Es de recordar que el pasado miércoles 7 de febrero, fueron detenidos 16 elementos de la Policía Estatal, un ex jefe policiaco y anexando otro delito a dos ex funcionarios recluidos en el Reclusorio Zona 1, mejor conocido como el Penal de Pacho Viejo.
Desde ese miércoles a la fecha, los 19 varones son investigados bajo el proceso penal 22/2018 por el presunto delito de desaparición forzada en agravio de 15 personas en el año 2013.