Víctor Ruiz Arrazola
Periodistas y el nuevo gobierno
El fenómeno de la violencia contra periodistas en México se ha complejizado por las múltiples causas que lo motivan, a tal grado que ni las instituciones gubernamentales, ni las organizaciones de la sociedad civil o las instancias internacionales especializadas en la defensa de los derechos humanos, han encontrado soluciones que pongan fin a los asesinatos, desapariciones, agresiones físicas, amenazas, intimidación, acoso judicial, acoso digital, atentados contra instalaciones de medios de comunicación, entre otras agresiones.
La violencia contra periodistas en México es un asunto de extrema gravedad que requiere atención urgente a través de acciones gubernamentales y políticas públicas de prevención victimal primaria, secundaria y terciaria, pero fundamentalmente, reestructuración de las instituciones de procuración y administración de justicia para combatir la impunidad, la cual, de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es del 90 por ciento en casos de delitos cometidos contra comunicadores.
El 25 de julio, el mismo organismo, al condenar el asesinato de otro periodista en el estado de Quintana Roo, detalló que “con el homicidio de Rubén Pat suman ya 8 los periodistas asesinados en 2018 y 138 desde el año 2000, lo que muestra la gravedad de la situación y el riesgo que enfrentan las y los comunicadores en nuestro país, sin que se adviertan medidas contundentes de los tres niveles de gobierno para abatir las agresiones y la alarmante impunidad que les rodea”
Un recuento de asesinatos de periodistas durante la administración del presidente de la República Enrique Peña Nieto, del primero de diciembre de 2013, al 24 de julio de 2018, realizado por la página web de noticias La Silla Rota, indica que el número ascendió a 50.
La oficina en México de la organización internacional Artículo 19 documentó que durante el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) se registraron 22 asesinatos y cinco desapariciones.
En el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojoza (2006-2012) se perpetraron 48 asesinatos y 15 desapariciones.
De acuerdo a Reporteros sin Fronteras (RSF) México ocupa el puesto 147 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, elaborada anualmente por esa organización internacional con sede en París .
Las cifras de agresiones contra periodistas varían entre instituciones gubernamentales, así como entre organizaciones de la sociedad civil, en función a la metodología de documentación que utilicen.
El equipo de trabajo del nuevo gobierno federal se encuentra en la etapa de elaborar planes de trabajo en diversas áreas, sin embargo en la prevención de delitos cometidos contra la libertad de expresión, aún no ha dado muestras de interés.
Tanto la legislación, acciones de gobierno y políticas públicas puestas en marcha para garantizar el derecho a la información han demostrado que con buena voluntad no se soluciona el grave problema de la violencia contra periodistas y así como va terminando el gobierno de Enrique Peña Nieto, se está acabando la credibilidad que en algún momento se le llegó a tener a las instituciones, al menos a las federales.
Los focos rojos siguen estando en Veracruz, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, Guerrero, Baja California, Tamaulipas y ahora Quintana Roo, porque es en esas entidades donde se han registrado mayor número de asesinatos, pero la violencia contra las personas periodistas se registra en todo el país.
*Periodista y abogado defensor de Derechos Humanos.
@V_RuizArrazola