Jaime GUERRERO | El Piñero
Con un promedio de casi 20 denuncias diarias, en Oaxaca la violencia familia prevalece como una pandemia que no cede.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el total de delitos contra la familia registrados fueron 7 mil 526, de éstos 7 mil 083 fueron de violencia familias, 16 por violencia de género en sus modalidades distinta a la violencia familias; 143 por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar y otros delitos contra la familia 284.
Las cifras detallan que diariamente son denunciados 19.405 delitos por violencia familiar al día. Las cifras a lo largo del 2022 se mantuvieron constante. El mes en donde se registró mayor incidencia fue mayo con 727.
Considerada delito en el Código Penal del Estado de Oaxaca, el su artículo 404 detalla que la violencia familiar es toda acción u omisión, dirigida a dominar, someter, controlar o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica, sexual, o contra los derechos reproductivos, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo activo tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad, afinidad, legal, concubinato, noviazgo, relaciones de convivencia o mantenga o haya mantenido una relación similar con la víctima.
La plataforma Violencia Feminicida de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad señala que la violencia familiar es la más común de las agresiones contra las oaxaqueñas, sin embargo existe un subregistro considerable debido a que muchas de estas agresiones, por diversas razones no son denunciadas.
Y añade que “su repetición cotidiana expresa la discriminación hacia las mujeres y las niñas en el trato y las relaciones dentro de la familia, en la comunidad y en el conjunto de la sociedad. Si bien se le reconoce como delito, su práctica sigue siendo poco reconocida como problema grave y las instituciones del Estado no han generado las políticas públicas integrales para su prevención y atención”
Si bien la agresión física es la manifestación más evidente de la violencia familiar, también se consideran como tal la violencia psicoemocional (prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, insultos, amenazas, humillaciones, indiferencia, chantaje, celotipia, abandono); la violencia patrimonial (abuso de los ingresos, el apoderamiento, despojo, transformación, sustracción, destrucción, desaparición, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos); violencia económica (Privación intencionada y no justificada legalmente de los recursos financieros para el bienestar físico y psicológico de los receptores de la violencia familiar o de algún miembro de la familia).
Además de la violencia sexual (inducción a presenciar o realizar prácticas sexuales no deseadas); y violencia contra los derechos reproductivos (todo aquello que limite o vulnere el derecho de las personas a decidir libre, responsable y voluntariamente sobre su función reproductiva, en relación con el número y espaciamiento de los hijos, acceso a métodos anticonceptivos de su elección, acceso a una maternidad elegida y segura).