Ciudad de México.- Van a ser pocas las ocasiones en las que estos días vamos a poder a salir de nuestros hogares. Como indica la normativa del Gobierno, la recomendación general es quedarse en casa. Sólo se puede salir de uno en uno (a no ser que sea para acompañar a alguien con discapacidad o problemas de movilidad) en ciertos supuesto como la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, la asistencia a centros sanitarios, desplazamientos al lugar de trabajo o retorno a la residencia habitual, asistencia y cuidado a mayores, menores o dependientes… Ante este mínimo de 14 días de confinamiento, y por consecuencia a una exposición limitada al exterior, debemos velar por cumplir, especialmente en el caso de las personas mayores, con los requerimientos de vitamina D.
Pertenece ésta al grupo de las vitaminas liposolubles (que se disuelven en grasas y aceites) y ayudan al cuerpo a absorber el calcio. Las necesidades de vitamina D son cambiantes a lo largo de la vida: los requerimientos son mayores durante la vejez. Los principales alimentos que llevan vitamina D son el pescado azul (salmón, sardinas, anchoas, caballa, arenques, atún…), los huevos, las setas, los quesos y ciertos productos enriquecidos como algunos cereales para el desayuno o leches. Pero hay otra vía, aunque en estos días se ve limitada.
El cuerpo produce la vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. La exposición de cara, piernas y brazos durante 10 minutos dos o tres veces por semana es suficiente para obtener la cantidad de vitamina D necesaria. Por lo tanto, estos días de confinamiento, mantén una alimentación variada y equilibrada, con presencia de los alimentos ricos en vitamina D comentados anteriormente. Puedes hacer, por ejemplo, desde una ensalada añadiéndole una lata de sardinas, que además es una importante fuente de calcio, a un pan con tomate con queso o anchoas, una tortilla a la francesa con escarola aliñada o unos huevos revueltos con setas. Procura que te toque un poco el sol des de la ventana o al balcón de tu casa mientras aprovechas para ventilarla.
Con información de La Vanguardia