Luis Velázquez | Barandal
21 de abril de 2021
ESCALERAS: “La Tómbola”, el método democrático de MORENA para elegir candidatos a un cargo de elección popular tiene carta de adopción en la vida civil del país.
En el año 2018 fue lanzada. Entonces, muchos participaron y ganaron como si quien se saca el Premio Mayor de la Lotería o el Melate, con un boletito regalado por un amigo, un vecino, un compadrito.
Ahora, en el proceso electoral en camino, la decisión de reservar, por lo pronto, trece curules federales por la vía de “La tómbola”.
PASAMANOS: “La Tómbola” incluye varias partes del proceso.
Uno, inscribirse aunque seas un ciudadano de a pie que va pasando frente al local designado.
Y dos, convocar el buen karma para que el nombre salga favorecido en la vuelta de La Tómbola.
Y de ahí pa’real, tres años en la curul federal, desde la Cámara de Diputados hasta la Cámara de Senadores y las presidencias municipales.
La estrategia únicamente necesita de mucha suerte. Y si algún político o aprendiz de o simple ciudadano nunca en su vida se ha sacado ni la rifa de un pollito, entonces, ni que se anote.
CORREDORES: De algún modo, “La Tómbola” ha sustituido a una que otra estrategia electoral del siglo pasado, sobre todo, priista, como por ejemplo, “El sobrecito lacrado” de don Adolfo Ruiz Cortines, quien como presidente de la república en un sobrecito para enviar cartas postales escribía el nombre del candidato a una alcaldía, una curul, una gubernatura, incluso, presidencial, y lo enviaba al PRI para que delante de los jefes tribales fuera abierto.
Luego, venía “La cargada” donde los sectores se iban a favor como “estampida de búfalos” del candidato elegido en “El sobrecito lacrado”.
BALCONES: En el año 2018, muchos militantes de izquierda se anotaron en “La Tómbola”. Y perdieron. El mal fario los descarriló. Políticos sin suerte diría el viejito del pueblo con el corazón arrugado.
Pero, bueno, “La Tómbola” resultó mágica y por ejemplo, una diputada federal elegida por el método en el 2018, originaria de Minatitlán, llegó a tanta purificación moral que se anotó en tres canchas… para ver si una pegaba… y quedó, caray, para la alcaldía
Es decir, el descubrimiento tiene raíces esotéricas y brujeriles y la curul suele causar el mismo efecto que la silla embrujada del palacio en el decir de Eufemio Zapata, el hermano menor de “El caudillo del sur”, Emiliano Zapata.
PASILLOS: Este año, las tribus de MORENA redujeron el abanico a únicamente trece espacios para diputados federales vía “La Tómbola”.
Quizá porque están más allá que las curules plurinominales porque una vez premiadas…, mejor dicho, elegidas con el numerito de la suerte, nadie las tumba.
En todo caso, es la voluntad suprema del chamán, pues está probado y comprobado que hasta para sacarse el premio mayor de la Lotería se necesita, como “La bamba”, “un poquito de gracia y otras cositas”.
VENTANAS: “La Tómbola” equivale, simple y llanamente, a “El Dedazo” priista en su dimensión estelar.
El riesgo es que un ciudadano de a pie que se anote esté tan salado en la vida que ni reintegro sacaría.
Lo peor es que el mal fario de César “El Tlacuache” Garizurieta, los alcance, y cuando queden fuera del presupuesto y vivan en el error, también se quiten la vida.
Y es que sin “La Tómbola”, la vida se vuelve una maldición de todos los dioses.