En el proyecto de vida Raúl Zurita (1950), la poesía no era la primera opción. El chileno aspiraba a ser ingeniero antes que poeta. El azar y la vocación, no obstante, hicieron lo suyo y lo encaminaron a convertirse en uno de los mayores liristas del idioma.
En el marco del Hay Festival Querétaro, el ganador de los premios Reina Sofía de Poesía y Pablo Neruda, mencionó que “la poesía es un arte cruel porque te pide todo, pero no le puedes exigir nada. La poesía te da respuestas a preguntas que todavía ignoramos”.
Conocido por utilizar su cuerpo como herramienta de escritura, Zurita apunta “las cicatrices forman parte de mi vida por lo tanto forman parte de lo que escribo, en ocasiones las oculto, pero ahí están”.
No hemos superado las dictaduras
En conferencia de prensa, adelantó que actualmente trabaja en un nuevo poemario. Sobre América Latina reconoció tener una visión bastante triste. “No hemos superado las dictaduras; algunos preguntan si lo que vivimos es una dictadura, creo que sí lo es, que es lo mismo que antes, pero ojalá que no lo sea, ojalá que no nos lleguen noticias que nos digan que están tirando cuerpos al mar, ojalá que no”.
El 2 de junio de 1982, cinco aviones cruzaron el cielo de Nueva York para escribir los quince versos del poema “La Vida Nueva”, incluido en su libro Anteparaíso. El ejercicio fue un homenaje a chicanos y latinos migrantes. Prácticas como estas han contribuido a su imagen de autor de culto y provocador, atento a su época, “vivimos un momento de bastante crisis, profunda, es triste decirlo, y de eso me nutro, pero son tiempos turbulentos, y lo que viene se ve desolador”.
No obstante, concluye, “la poesía joven está tremendamente viva, la poesía de las mujeres, hay muchas cosas maravillosas, no citaré nombres porque es como ocultar a otros, pero está viva, y está comprometida con la realidad, por eso somos Palestina, somos esos cuerpos de niñas pequeñas aplastados en los escombros, somos Palestina”.