- Las clases medias
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: El 1 de julio será un voto antisistema. El día de las urnas se expresará el coraje y la indignación social en toda su dimensión.
Y no será, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el sufragio encorajinado de los indígenas y los campesinos, convencidos ya de que están atrapados y sin salida en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Será un voto antisistema de las clases medias. Media media. Media baja. Media alta, que sueñan con brincar a la clase alta y están imposibilitadas, y por lo general, inculpan al gobierno.
Hartas las clases medias de los 80 años de gobierno priista, desencantada de los panistas con los doce años de Vicente Fox y Felipe Calderón en Los Pinos, más desalentadas con Enrique Peña Nieto en la presidencia de la república, ahora, apuestan a la tercera vía, a un tercero en discurso, y que en el caso ha resultado Andrés Manuel López Obrador.
Más aún:
El profe Ronzón dice que MORENA ha crecido en el país a costa del descrédito del PRI, además de la lucha tozuda durante dieciocho años de “El peje” por encarnar el voto antisistema.
Nunca pudo lo suficiente Cuauhtémoc Cárdenas. Ahora, su exdiscípulo, AMLO, en la cancha.
PASAMANOS: El enojo social, la cólera, la ira, la molestia, la irritación, se centra y concentra en las ciudades, dice el profe egresado de la maestría en Ciencias Políticas en la Complutense de España y del doctorado en Sociología de la Universidad de Puebla.
En las regiones indígenas y rurales del país, y de Veracruz, hay inconformidad social, pero apuestan al peor mal salido de la caja de Pandora según lo manipularon los griegos, como es la esperanza.
Y es que la esperanza significa, dice Albert Camus, resignarse a un milagro superior, digamos, del dios de cada quien, es decir, a la buena voluntad de un Ser Supremo.
Pero en la prudente y paciente espera, los indígenas y campesinos ya perdieron la esperanza y viven a su suerte, cumpliendo el ciclo biológico de nacer, crecer, desarrollarse y morir sin la utopía social y que significa la lucha diaria por una vida mejor.
CORREDORES: Y esta lucha encarna a plenitud en las clases medias y que son las más enfurecidas con tanto desencanto de los partidos políticos y de los políticos y que se resume en una realidad atroz y cruel:
En América Latina, México ocupa el primer lugar en corrupción de los políticos.
Y en el mundo, uno de los primeros lugares.
Y de ñapa, la impunidad, aun cuando al presidente Enrique Peña Nieto solo le quedó proceder en contra de algunos de los ex gobernadores (entre ellos, Javier Duarte, Roberto Borge Angulo y César Duarte) a quienes él mismo puso de ejemplo de la nueva generación política en el país y los tres terminaron acusados de desvío de recursos y enriquecimiento ilícito.
Y simple y llanamente, las clases medias ya están hartas de que los políticos y sus esposas y los hijos y los hermanos y los tíos y hasta sus amadas amantes “metan la mano al cajón” en cada nuevo periodo gubernamental.
Por eso, con su discurso en contra de la corrupción, AMLO encarna el voto antisistema.
Y de si será el mesías esperado y deseado, y en caso de ganar Los Pinos, ya se verá.
Y si AMLO desencantara, entonces, quizá para el año 2024 aparezca un nuevo partido con nuevos dirigentes sociales a quienes otra vez las clases medias apuesten.
RODAPIÉ: Hay, claro, el famoso voto duro de cada partido y que en la lógica de Ronzón, hace tiempo dejó de serlo.
También el llamado voto corporativo (el voto emanado de los sindicatos fuertes como los de PEMEX, Comisión Federal de Electricidad, profesores del SNTE, trabajadores de TAMSA, los académicos del FESAPAUV, Universidad Veracruzana, etcétera) y que desde tiempo histórico está diluido.
También está el llamado voto indeciso y que significa, por ahora, el más arrollador, pues parte significativa de la población está igual.
Y el voto del Partido Abstencionista como quedara constancia en la última elección en que 6 de cada 10 ciudadanos con credencial de elector quedaron en casa o partieron de fin de semana.
Pero entre todos ellos permea el voto de la clase media que concentra a la población irritada y encabronada con los gobiernos priistas, panistas y perredistas, porque la economía familiar sigue entrampada y otros, los políticos y sus familiares, se enriquecen cada seis y cuatro años, en el caso de los presidentes municipales.
BALAUSTRES: El voto antisistema ganará en las urnas dice el profe Carlos Ronzón.
Por lo pronto, AMLO es puntero para quedarse en Los Pinos, aun cuando su candidato en Veracruz a gobernador, Cuitláhuac García, todavía está en veremos.
Ya desde ahora, sin embargo, lanzaron una nueva estrategia electoral llamada “5 de 5” y que como en el caso de Veracruz se refiere a que el primero de julio cada ciudadano recibirá cinco boletas para elegir presidente de la república, gobernador, diputados federales, senadores de la república y diputados locales.
Así, MORENA está llamando a votar el “5 de 5”, como en el juego de los niños en el kínder para tachar el logo y el color de MORENA, sean quienes sean los candidatos, se llamen como se llamen.
Y es ahí donde apuestan a que la inercia lleve a la mayoría al triunfo de MORENA tanto en Los Pinos como en el Congreso federal y local y en la gubernatura.