Xalapa, Veracruz. Mientras la violencia no tiene limite en Veracruz, y la impunidad la secunda, para el fiscal General del estado, Jorge Winckler, lo más importante es bajar en estos días de vacaciones cinco kilos de peso corporal que ganó en su nuevo empleo en la administración yunista.
Así lo dejó entrever en sus redes sociales, a donde escribió que se encontraba a régimen de dieta por órdenes de su esposa, Mónica Huber Zarate “para bajar los 5 kilos que llevo ganados este año“.
Complementó la idea con una directa alusión al ex procurador y ex secretario de Gobierno, Reinaldo Escobar Pérez, quien fue protegido de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa:
“No quiero ser un fiscal General Gordito, eso fue en el pasado”, twteó el abogado de la familia Yunes.
Ante la aparición de las primeras notas periodísticas que notaron el comentario de Winckler, éste volvió a escribir que los medios de comunicación “no tienen nada más que comunicar… mi comida en la oficina da la nota, creo que extrañan a un fiscal Gordo y Rojo, lo siento”.
con información de plumaslibres.com.mx/ Por periodistasdigitales