Luis Velázquez
Veracruz.- En varios distritos federales de Veracruz hay pelea electoral inédita. Antes, se enfrentaban hombres contra hombres. Ahora, mujeres contra mujeres. ¡Ay, el fascinante tiempo nuevo!
Por ejemplo:
En el distrito de Boca del Río, Mariana Dunyaska Rojas, PAN, para diputada federal. Gracias a ella, el franelero más feliz de Veracruz, porque en un mercado popular bailó con él.
Luz del Carmen Baxzi García, la hija de “El rey Lopitos”, por el PVEM.
Citlalli Navarro, por MORENA.
Y Arlet Ramírez Medina, por el PAN.
En el otro lado del ring, un solo hombre, el envalentonado priista, Raúl Zarrabal Ferat, que sueña con desbarrancar a los Yunes azules de su feudo, ¡pobrecito!
En el distrito de Orizaba, Ivonne Rizo López, PRI. Lety Miranda Hernández, PVEM. María Villegas Guarneros, MORENA. Y Marlene Escamilla Espejo, PANAL.
Y Hugo Chahín, el único hombre, por el PAN.
En el distrito de Huatusco, Ana Rosa Valdés, “La china, por el PRI. Angélica Peña Martínez, excandidata del AVE a la presidencia municipal de Cuitláhuac, por el PVEM. Tita Nieva, por el PAN, PRD y MC.
Y por MORENA, el único hombre, el médico Eleuterio Arrieta.
IGUALES A LOS POLÍTICOS, O PEOR
El politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, lo mira de la siguiente manera:
A: La llamada “Cuota de género” se ha impuesto. Claro, a primera vista, rebasando por completo a los hombres. Tres mujeres y un hombre compitiendo por la curul federal en los tres distritos anteriores.
B: En algunos distritos, uno que otro partido político sin la presencia masculina, y así, las mujeres dominando el espectro.
C: Lo anterior, en ningún momento significa que las mujeres en el poder político garantizan un país honesto, impoluto, con ángeles de la pureza. Serán iguales a los políticos, o peor.
D: Con todo, el club de Tobi sigue predominando. Por ejemplo, la mayoría de las comisiones legislativas, y las más importantes, están presididas en el Congreso de la Unión (y también en el Congreso local) por hombres.
E: Hay, claro, excepciones, donde las mujeres son presidentas de buenas Comisiones. Caso Rocío Nahle, en la Cámara de Diputados. Caso Jazmín Copete (ahora de permiso, porque va por el Senado) en el Congreso local.
Pero ellas se han encumbrado con la misma táctica y estrategia que los hombres. Mostrando el puño.
LOS HOMBRES DESCARRILADOS
Según Ronzón, resulta indicativo y significativo que el PRI también haya apostado a las mujeres.
Y en unos distritos, de forma avasallante. Más allá, incluso, de la cuota de género.
Por ejemplo, para diputadas federales por el distrito Veracruz lanzó a un par de mujeres. Sheila Flores de titular y Valeria Artega, la hijita del “Güevo Arteaga”, de suplente.
Y para la diputación local, Belem Palmeros y Fabiola Balmori.
Atrás, y noqueados, quedaron Marlon Ramírez, Fernando Arteaga Aponte, Raúl Díaz Diez, Gabriel Pérez, “El chopo”, y Víctor Flores, entre otros.
Ni hablar, son los nuevos tiempos, en que las mujeres van quedando como la única posibilidad para enaltecer la política y la vida pública.
GRAN REVOLUCIÓN FEMENINA
La posibilidad electoral se complica más, cuando, y por ejemplo, resulta que la mujer hace buena vibra con la población.
Es el caso de la señora Juana Cuevas, la esposa de José Antonio Meade, que con su karma extraordinario ninguna duda hay que si fuera la candidata presidencial priista ganaría de calle.
Y ganaría, además, porque toda su vida profesional la ha entregado a los precaristas.
Ella, claro, no irá en la boleta. Anda en campaña al lado de su esposo.
Pero así como en el Chirinismo, Salma Hayek jamás pudo trasmitir su buena vibra a su padre, Samy Hayek, candidato priista a presidente municipal de Coatzacoalcos, parece difícil que la señora Cuevas lo haga con Meade.
La gran revolución femenina en México.
Sabrá el viejito del pueblo con su bolita de cristal si Mariana Dunyaska bailando con un franelero del mercado ganara, cuando menos, la buena vibra de todos los franeleros de Veracruz, ¡ay, mi María Victoria!
LA VICTORIA, EN MANOS DE JÓVENES
En este proceso electoral, las mujeres candidatas van por delante. Más aún: todo indica que la decisión final en las urnas estará en manos de los jóvenes y las mujeres.
Por ejemplo, según Ronzón, la tendencia del voto anda así:
El grueso de las mujeres, con Meade.
El grueso de los hombres, con AMLO.
Los jóvenes oscilan en medio de dos fuegos. Unos, con AMLO, y otros, con Ricardo Anaya.
El voto de los ancianos registra la siguiente posibilidad. Unos, con AMLO, y otros con Meade.
Indicativo, entre los hombres, los jóvenes y los ancianos, el nombre de AMLO (¡Vaya besito de una mujer en Azcapotzalco!) figura como posibilidad.
UN PAN CHANCLERO
Ricardo Anaya, el candidato presidencial del PAN, PRD y MC, estuvo en Medellín.
Y a Mariana Dunyaska, su feudo, se le ocurrió regalar miles y miles de chanclas para mujeres que en el mercado cuestan 20 pesos y al mayoreo han de costar diez pesos. Y más si las compraron en China y llegaron a tiempo cruzando mares.
Las chanclas tenían el logotipo del PAN y eran, claro, de color azul. Azul PAN, con todo y Golfo de México enfrente.
Por desgracia a la primera de cambios las chanclas quedaron fuera de servicio. Las correítas, frágiles.
Fue una expresión fallida para ganar el corazón femenino de Veracruz para Ricardo Anaya. Y ni hablar, la Dunyaska deberá seguir apostando a las 700 mil despensas yunistas, y al chequecito extra para las madres solteras y a la bequita para los hijos en edad escolar de las madres solteras.
Y si ya bailó con el franelero del mercado, entonces ha de ser demócrata y bailar con los volovaneros, los albañiles, los pintores, los taqueros y los cafres del volante. La curul federal está de por medio.