• Las autoridades locales deben jurar en la iglesia, ante Dios y San Mateo, que van a representar a su comunidad de manera digna, honrada y sin robar al pueblo.
• Premian con un ascenso a quienes desempeñaron correctamente su encargo y recriminan con un descenso a las personas que no realizaron bien su labor.
Carlos Abad/El Piñero
Durante la primera semana de enero, se realizó el cambio de bastón de mando de las autoridades locales, en el pueblo de la etnia chinanteca perteneciente a la región de la cuenca del Papaloapan, en el norte del Estado de Oaxaca, se trata de San Mateo Yetla, municipio de Valle Nacional.
Esta tradición que tiene 420 años de antigüedad, establece que ningún funcionario público cobrará un solo peso de sueldo por los servicios prestados a la comunidad, además, la costumbre señala que sólo las personas que hayan representado de manera digna y honorable a la ciudadanía pueden ascender de puesto, de lo contrario, la misma población se los recrimina con un descenso.
“En los descensos, si eres una persona que el pueblo te encomendó un servicio y si lo cumpliste mal te dejan de ascender y al contrario te hacen un descenso, porque ya no asciendes hasta que te comportes como debe de ser en la comunidad, es como el pueblo te vuelve a premiar otra vez con ascender a los cargos” precisó Floriano García Delfín presidente del comisariado de los bienes comunales de San Mateo Yetla.
Asimismo explicó que los cargos públicos se nombran el día uno de diciembre, pero significativamente se entregan y reciben el día uno de enero “pero el día 6 de enero es oficialmente ante Dios, cuando reciben su servicio para prestar en el año, esto se realiza en la iglesia, es la costumbre de la comunidad, que los servicios que se prestan, tienes que hacer un juramento ante Dios que le vas a cumplir a la comunidad”.
Los cargos públicos o encomiendas a desempeñar en el pueblo son:
• Fiscal del santo templo.
• Agente municipal
• Alcalde municipal.
▪️ Posteriormente los comités:
• Festejos.
• Agua potable.
• Centro ecoturístico.
• Deporte y cultura.
• Potrero comunitario.
• Salud.
• Todos con sus respectivos tesoreros, secretarios y topiles o vocales.
“Todos son servicios que se prestan, no hay paga, no hay nada, todo es servicio a la comunidad, eso es lo que la comunidad te pide” agregó Floriano García Delfín.
¿QUIÉNES SON ELEGIBLES PARA DESEMPEÑAR UN CARGO PÚBLICO?
• Toda persona que haya cumplido los 18 años.
• Antes de la mayoría de edad, si no asistes a la escuela o desertaste de tus estudios.
• Todo aquel menor de edad que se haya casado.
• Las madres solteras.
Por su parte, el agente municipal Anselmo Bautista Cuevas subrayó el amor de servicio que todos los habitantes de San Mateo Yetla tienen para/con su comunidad “acerca de los cargos, nosotros lo hacemos por el mando del pueblo del pueblo, el pueblo nos elige y tenemos que hacerlo con amor y con corazón un año sin pago”
LA TRADICIÓN; EN YETLA LA COSTUMBRE ES LEY
El presidente del Comisariado de los bienes comunales de San Mateo Yetla, expuso que la tradición se divide en tres días: el primero es la matanza de puercos, el segundo la labrada de velas de parte de los ancianos o ex fiscales del santo templo, por la tarde el encendido de las velas y el último día es el cambio de bastón de mando.
Este acto público tiene la particularidad que no se realiza en el palacio municipal o en una sesión de cabildo, sino en la iglesia de San Mateo Yetla, ante las autoridades eclesiásticas y sobre todo ante Dios.
“Esto es por usos y costumbres del pueblo, que como tradición es voluntario, pero poniéndole voluntad se hace, y es lo que estoy tratando de cerrar este ciclo haciendo esta fiesta, se matan unos Puerquitos para que disfruten los paisanos y los visitantes, entregué mi cargo como fiscal, es mi ciclo final, el último cargo que inicié desde desde mi Juventud, hasta ahora gracias a Dios que llegué a la meta, ya no tengo más compromisos” enfatizó el fiscal del santo templo saliente, Juan Pérez Concepción.
Finalmente el profesor Guillermo García Delfín indicó que el origen de la comunidad data del año 1604 “todos los que hacemos un servicio en nuestro pueblo, no recibimos ningún honorario, lo hacemos por costumbre, porque así nos enseñaron a nuestros padres, a servir a la comunidad”.