- Atrás del desafuero del diputado local, Renato Tronco Gómez, todo indica está Fidel Herrera Beltrán, quien le dio todo y lo traicionó
- En 2006, el panista Renato Tronco culpó al góber fogoso y a Vicente Fox Quesada de la pobreza en Las Choapas y de los pueblos jodidos de Veracruz
- Entonces, el fogoso se lo jaló y cobijado en el poder cometió toda clase de excesos y extravagancias de los políticos
- De pronto, despotricaba contra Fidel y Javier Duarte. “El sistema me quiere romper la madre”, decía, y lo descarrilaron
Ignacio Carvajal para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.- El panista Renato Tronco Gómez contaba con cinco minutos para expresar sus mejores deseos al Presidente de la república en ese entonces, Vicente Fox Quesada, así como al gobernador en turno, Fidel Herrera Beltrán.
Es la tarde del cinco de abril de 2006 en la localidad de Playa Santa, en Las Choapas, y el alcalde de Las Choapas usó esos cinco minutos y quince más para criticar a Fox y a Fidel Herrera. A la luz de los argumentos de Tronco, los dos eran responsables de la pobreza en Las Choapas y de todos los pueblos pobres de Veracruz.
Fox, de plano, le ordenó bajar del foro y abajo lo regañó: “Señor alcalde, deje de quejarse tanto por lo que no le mandan la Federación y el Estado, fájese la camisa y póngase a trabajar”.
A Tronco no le importaba el regaño, se miraba alegre y realizado. Se sabía en los cuernos de la luna pues se veía a corto plazo con fama, la de un político bragado y entrón, “reata que no se revienta”, suele decir. Pero también ese discurso marcó el inicio de su decadencia que hoy lo mantiene con un pie en la cárcel acusado de autor intelectual de homicidio.
“Allí fue donde Fidel se da cuenta del potencial de Tronco, que era entrón, y que lo podía usar para sus fines, y se lo jaló del PAN al PRI, fue cuando le lo enganchó y lo sedujo; además, venía de ganar las elecciones en Las Choapas de una manera abrumadora”, explica el periodista Roberto Morales, editor del diario Presencia, diario que ha documentado durante los últimos diez años los abusos cometidos por la micro clase política representada por Tronco Gómez.
Tronco se sintió poderoso y protegido de Fidel Herrera, cuenta Roberto Morales, y eso lo llevó a cometer toda clase de excesos y extravagancias desde el poder.
Los observadores de la política en esa región advierten que cubierto por el manto protector de Fidel Herrera es viable que Tronco Gómez haya mandado dar muerte al edil Pérez Juárez.
Bajito, moreno, con rasgos indígenas, se allegó a la regiduría de Las Choapas desde la lucha magisterial. Durante los primeros meses de Tronco en el poder, Pérez Juárez y Tronco Gómez “jalaron parejo”.
Pero después de ese discurso en Playa Santa, Tronco incrementó su soberbia. Mandó llenar el palacio y las oficinas con sus fotos. En sus oficinas y espacios personales, colocó cabezas de caballo de tamaño real, y en otros, su cara labrada en madera. Comenzó el tráfico de influencias y el de la obra pública.
Las promesas para la gente del regidor Pérez Juárez no se consumaron. El alcalde ya no le recibía y de plano el Cabildo no lo tomaba en cuenta. Tronco se sentía el Estado.
Con las pruebas en la mano, el Pérez Juárez se apersonó ante los Callejas, que en Las Choapas tienen uno de sus feudos. Resultó ignorado. Los líderes magisteriales -ahora grandes enemigos de Renato Tronco- no se dignaron en leer las denuncias del regidor, quien buscaba apoyo para llegar al gobernador. Así andaba, cuenta, de pueblo en pueblo, de mesa en mesa, de casa en casa, de foro en foro, relatando la tragedia de las Choapas en manos de Tronco Gómez. Pero las balas no lo dejaron avanzar más.
Con la muerte de Pérez Juárez, y las maniobras de Fidel Herrera para evitarle la cárcel a su ahora aliado, Tronco Gómez quedó mucho más comprometido con su grupo político, lo que fue puesto en evidencia con los audio escándalos en los cuales se vio envuelto Fidel Herrera a la sazón de las elecciones del 2010. “Eres mi mejor guerrero”, le dijo Fidel Herrera a Renato Tronco en esa llamada difundida en redes sociales, y de la cual también se desprendió la máxima: “pídeme lo que quieras, ahorita estoy en la plenitud del pinche poder; tengo el gobierno en la mano”.
LA PELEA
El cisma entre Tronco Gómez y el grupo del PRI, ahora representado por Javier Duarte de Ochoa, inicia con la negación de éstos de otorgar la candidatura a alcalde de Las Choapas, por el PRI, a su hermano, Miguel Tronco Gómez, para las elecciones extraordinarias de 2014. Miguel Tronco ya había sido candidato del PRI por ese distrito pero los comicios fueron anulados y ordenada una elección extraordinaria ante el cúmulo de tropelías documentadas contra el grupo de Tronco para allegarse de la presidencia municipal.
“Eso le dolió mucho, muchísimo en el orgullo de Tronco, pues Miguel más que su hermano es su padre, Renato lo ha dicho muchas veces: fue quien lo crió” indicó Roberto Morales.
Es allí donde Tronco, como diputado del Verde, abandona esas filas para declararse independiente. Es cuando realmente comienza la ruptura contra el gobierno de Veracruz.
A mediados de 2014, a la sazón de las elecciones para diputados federales de 2015, Tronco inicia con protestas contra el gobierno de Veracruz.
Protestó por la falta de clínicas, por las carreteras destrozadas, por los baches en las calles, por la falta de patrullas y por el incremento de la inseguridad en la región. Hasta antes de las elecciones donde su hermano fracasó, esos temas no existían para el diputado, quien de pronto encontró toda la desigualdad y comenzó a denunciarla, se dijo en su momento, en la búsqueda de la candidatura a diputado federal por Coatzacoalcos, que finalmente no le dieron.
Pero en ese año, al menos en tres ocasiones, encabezó bloqueos a las carreteras a Chiapas y a Tabasco, dejando sin comunicaciones por carretera a miles de personas, causando millones de pesos en pérdidas materiales.
El 28 de octubre de 2014, en una reunión en un hotel de Coatzacoalcos, en las negociaciones para liberar la carretera en uno de sus tantos bloqueos, Tronco Gómez dijo, entre lágrimas, “el sistema me quiere romper la madre”. En medio de quejas y quejas, Tronco Gómez criticó la organización de los Juegos Centroamericanos y se limpiaba las lágrimas con un pañuelo blanco.
“Tronco no entendió los consejos de su mentor (Fidel Herrera), que durante más de una década le dieron poder y riqueza. ¿A quién se le ocurre retar quienes le han solapado y enriquecido? Su rebeldía fue un berrinche por lo de su hermano” resume Roberto Morales.
Para Mussio Cárdenas Arellano, autor de la columna Informe Rojo y analista político avecindado en el sur de Veracruz, la caída de Tronco Gómez es obra de Fidel Herrera Beltrán. Su venganza por el discurso de Playa Santa.
“Fidel lo llevó a la alcaldía de Las Choapas por segunda vez. Le dio poder. Le entregó la seguridad pública para imponer terror. Le dio obra pública. Lo dejó robar. Le dio impunidad. Ya con las manos sucias, la corrupción hasta el cuello, el dinero y los ranchos a la vista, los caballos de buena raza, camionetas 4X4, su mansión en la Colina del Ratón, la constructora y mil negocios, el crimen del regidor panista, la cárcel es lo único que indica su oráculo.
“Siete años tejió su venganza Fidel Herrera. Imputado, agraviado, pararrayos de la furia de Renato, aquel día ante Vicente Fox el gobernador debió soportar desplantes y locuras de un alcalde, el de Las Choapas, que no comprendió que el poder puede ser la peor perversión” escribió Mussio Cárdenas en su última entrega de Informe Rojo.
“Lo peor que le pudo pasar a Renato Tronco Gómez no fue dejar el poder, perder el control de la alcaldía de Las Choapas, estar a un paso de dejar la diputación local o ver frustrado su cacicazgo. Lo peor fue haberse encontrado en su camino a Fidel Herrera Beltrán”.
Y agrega:
“Su error, sin embargo, fue creer en la mieles de un sistema político que lo invitó al juego del engaño sin advertir que nada era real”.
Para Roberto Morales y para Mussio Cárdenas, más que un ánimo justiciero en la cacería de la Fiscalía contra Tronco Gómez, lo que desplanta es la estrategia política del gobierno de Veracruz para descarrilar a Renato Tronco Gómez de la carrera por el gobierno de Veracruz.
“Lo peor de todo, es que no buscan hacerle justicia a este muchacho (Alfredo Pérez Juárez) pues las pruebas sólidas contra Renato no las hay, todo es de oídas, de terceros. A menos que la Fiscalía tenga algo muy fuerte contra Tronco, algo nuevo, no dejan de ser acusaciones endebles”, opinó Roberto Morales