•En el año 2012, intentaron secuestrar a Miguel Ángel Yunes Márquez, “la única carta fuerte del PAN”, que dice Pepe Mancha, para ganar gubernatura
•Heredó curul local a su suegro para buscar la presidencia municipal de Boca del Río, que ocupó un par de ocasiones
•Denunció pillerías y trastupijes de Javier Duarte y durmió en los pasillos del Palacio de Gobierno de Xalapa
•Tiene 41 años y es el más joven del trío de precandidatos al trono imperial y faraónico
Ignacio Carvajal blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.- Los tres candidatos que aspiran a encabezar el Gobierno Estatal de Veracruz superan los 40 años. Miguel Ángel Yunes Márquez es el más joven de los tres perfiles, nació el 4 de mayo de 1976 y cuenta con 41 años.
Su adversario más cercano en edad es otro Yunes, el precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Francisco Yunes Zorrilla, con 48 años, mientras el más veterano de la terna es el aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Cuitláhuac García Jiménez.
Yunes Márquez es el segundo hijo de tres que tiene el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Su hermano menor acaba de tomar protesta como presidente municipal del puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez y el mayor, Omar Yunes, concentrado en empresas del sector privado.
El varón de 41 años cursó licenciatura en Finanzas Internacionales en la Universidad de Miami y laboró en instituciones bancarias en Florida. La cercanía a la política ocurrió cuando su padre renunció públicamente al PRI, en 2004.
Yunes Linares, su progenitor, se acercó al Partido Acción Nacional (PAN), en donde promovió a su segundo hijo para una diputación local por la vía plurinominal. Esta se consiguió en la Legislatura de 2004 al 2007.
Pocas semanas la ejerció Yunes hijo, ya que aspiró a su primera presidencia municipal por Boca del Río, en su lugar, la curul local se heredó a su suegro, Juan Lobeira Cabeza de Vaca, padre de Patricia Lobeira.
Antes de iniciar su periodo 2008-2010 como alcalde, Yunes Márquez experimentó la inconformidad de la población al instalar una estatua del ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, en el bulevar costero que también lleva su nombre.
El antecesor, el ex alcalde panista, Francisco Gutiérrez de Velasco, insistió en instalar la estatua. Las acusaciones contra el entonces gobernador, Fidel Herrera Beltrán surgieron, mismo que se deslindó de ellas.
La inconformidad cesó y la estatua se mantiene en el bulevar “Vicente Fox”, en el municipio de Boca del Río, a diez años de la discusión.
“Chiqui Yunes”, como lo bautizó la población de citada demarcación, culminó la administración municipal. Se mantuvo alejado por algunos meses de la política. Patricia Lobeira, esposa de Yunes Márquez, dio a luz a María Yunes Lobeira, primogénita de la joven pareja.
A días de culminar el 2011, Yunes Márquez fue elegido como Coordinador Estatal del Programa Oportunidades. En el país, el panista Ernesto Cordero aspiraba con la presidencia de la República.
Esta designación inconformó a los militantes del Revolucionario Institucional, quienes argumentaron que el programa sería ocupado como brazo derecho para operar elecciones del 2012.
Ataque armado y mediático
Era su tercer mes como delegado estatal en Oportunidades y Miguel Yunes, hijo, sufrió un atentado alrededor de las 15 horas del jueves 3 de febrero del 2012 al transitar por la carretera federal Álamo-Castillo de Teayo, al norte de Veracruz.
Ocho hombres armados repartidos en dos camionetas de doble cabina, tipo pick up, sin placas y polarizadas rebasaron un convoy de tres vehículos particulares. En uno transportaban al alcalde de Álamo, en el segundo iba Yunes Márquez.
“Eran ocho con armas largas, cuernos de chivo y con pistolas que bajaron al alcalde. Vi que se asomaron a la camioneta del alcalde y creo no vieron lo que buscaban y nos comenzaron a seguir, habían sido unos seis o siete minutos de persecución en esta carretera muy pequeñita”, relató a Noticias MVS con Carmen Aristegui.
El funcionario salió ileso ya que su camioneta está blindada. El conductor logró evadir a sus atacantes para llevar a Yunes Márquez a la alcaldía de Álamo, donde se resguardó hasta que arribó un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Después del ataque en la zona norte de Veracruz, Miguel Yunes se retiró de como delegado estatal del programa Oportunidades en la entidad.
El diario Reforma difundió una información afirmando que el ex alcalde y ex delegado estrenó una mansión valuada en más de 35 millones de pesos en las orillas de El Estero, en el municipio de Alvarado.
La vivienda con garaje para siete autos, siete habitaciones, alberca y sala de cine generó argumentos de militantes del Revolucionario Institucional. El gobernador en turno, Javier Duarte de Ochoa fue uno de ellos.
“Chiqui” contendió por segunda ocasión a la presidencia municipal de su ciudad natal, de Boca del Río. El 18 abril 2013, ya con el nombramiento de candidato a la alcaldía por el Partido Acción Nacional (PAN), fue detenido en la colonia Carranza cuando mostraba videos donde funcionarios del Gobierno de Veracruz hacían mal uso de fondos y programas federales.
La batea de la patrulla 424 de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cargó por algunos minutos al candidato y otros panistas que por su propia voluntad ascendieron a la unidad.
A los cinco días del incidente, el martes 23 de abril 2013, los diputados federales y locales difundieron siete audios del candidato detenido en la colonia Carranza. Las grabaciones correspondían a llamadas telefónicas con el presidente municipal de Agua Dulce, Alejandro Torruco Vera; otra entre Miguel Ángel Yunes Linares y el presidente municipal de Tantoyuca, Joaquín Guzmán Avilés; la tercera de Miguel padre con Miguel hijo y las últimas cuatro de Miguel Ángel Yunes Márquez con Enrique Joaquín Esteban, miembro del PAN en Uxpanapa; José Adán Hernández Silvestres, miembro del PAN y beneficiario de Oportunidades en Boca del Río; Raúl Bartolo Morales de Ixhuatlán del Sureste; y Eduardo García Alonso de Tamiahua.
La presentación de estos audios ocurrió por la mañana del martes, para la tarde del 23 de abril del 2013, el ex delegado del programa Oportunidades ofreció conferencia de prensa para reconocer su voz en las siete grabaciones y citar que ninguna hizo referencia a mal uso de recursos públicos.
Estos audios no mermaron su imagen en la elección que compitió para ser por segunda ocasión presidente municipal de Boca del Río, el 9 de julio del 2013 acudió al Consejo Municipal del Instituto Electoral Veracruzano (IEV) para recibir su constancia de mayoría de votos.
El candidato de Acción Nacional registró 32 mil 826 votos, seguido de Sergio Pazos Navarrete del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 27 mil 212, y de Miguel Ángel Matiano Ortega del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con sólo 943 sufragios.
Cuando recibió la constancia, le acompañó su esposa Patricia Lobeira; su padre Miguel Ángel Yunes Linares; su madre Leticia Márquez; su hermano Fernando Yunes; los panista Humberto Alonso Morelli y Francisco Gutiérrez de Velasco Flores, por citar algunos.
Herencia política
Desde que inició su carrera política, Miguel Ángel Yunes Márquez enfrentó conflictos con el partido de oposición, el Revolucionario Institucional y sus dos últimos sexenios encabezados por Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
El último, con Duarte, Yunes Márquez incrementó su inconformidad a través de querellas, inconformidades públicas y hasta dormir en los pasillos de Palacio de Gobierno, junto a otros presidentes municipales.
En 2015, el segundo de los cuatro años que duró su segunda alcaldía, Yunes Márquez creó un blog personal donde difundió tres posicionamientos contra el gobernador en turno, el priista, Javier Duarte de Ochoa. El primero con fecha del 27 de septiembre, titulado “Duarte no nos va a doblegar, quiere eliminar a todos sus adversarios”.
Los más de 30 párrafos refieren que Duarte inició persecución política contra adversarios. Una de sus líneas en tinta negra expresa “Sé que no es un tema de justicia, es simple y llanamente perseguir a los opositores”.
Esta discusión pública inició cuando el ex mandatario priista exclamó que la familia Yunes contaba con viviendas costosas que superaban los ingresos recibidos por sus acciones como funcionarios públicos.
Con este señalamiento, la Fiscalía General del Estado (FGE) generó el expediente de Investigación FGE/FIM/IM/45E/2015 contra Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente municipal de Boca del Río por supuestos delitos cometidos.
El martes 6 de octubre del 2015, Guillermo Enrique Altamirano Bencomo, fiscal segundo adscrito a la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales, se presentó en la vivienda del alcalde de Boca del Río para realizar una charla e inspección.
Yunes Márquez negó el acceso del personal y comenzó una difusión en medios locales, incluido su blog personal, de las anomalías en el sistema de justicia veracruzano.
“Asistí la Fiscalía General del Estado. Vine por ser respetuoso de la ley pero no confío en lo absoluto en la actuación del Fiscal. Al igual que como se hizo cuando los diputados locales presentaron la denuncia en mi contra, pedí que me recibiera el Fiscal General y permitiera entrar a la prensa”.
“La respuesta fue que el Fiscal no me recibiría y que la prensa no podría entrar. Esto demuestra la inequidad con la que se viene manejando el caso. La Fiscalía funciona como órgano represor de Javier Duarte”, se lee en el comunicado que difundió horas más tarde, Yunes Márquez, en su blog personal ese 6 de octubre del 2015.
Dentro del pronunciamiento, Yunes Márquez citó que Altamirano Bencomo, fiscal segundo, es quien integró el expediente de desafuero contra Omar Cruz Reyes, alcalde panista de Medellín de Bravo, procesado por el delito de Homicidio Doloso Calificado en contra del activista y comunicador, Moisés Sánchez Cerezo ocurrido el 2 de enero del 2015 .
Al siguiente año, el 29 de junio del 2016, Yunes Márquez continuó la discusión con el priista Duarte de Ochoa, llegando a interponer denuncias penales en su contra por el desvío de recursos que correspondían a los municipios.
Él como alcalde de Boca del Río y Ranulfo Eleazar Hernández de Acajete; Marciano Salazar de Amatlán; Everardo Soto Matla de Ixhuacán de los Reyes; José Francisco Baruch Custodio de Soconusco; José Cadena Armenta de Tamalín; Saúl Lara González de Tierra Blanca y Homero Gamboa Martínez de Tlacotalpan.
La querella también iba dirigida contra el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrin y contra quien resultara responsable por el desvío de recursos destinados para los municipios, y que no fueron entregados.
Cuatro meses pasaron y otros munícipes se anexaron a las demandas. Yunes Márquez fue de los 20 presidentes municipales que interpusieron otra denuncia penal, en su caso, la tercera contra funcionarios y ex servidores públicos por el presunto delito de desvío de fondos municipales, peculado, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal.
De estas tres, las primeras dos evidenciaron consecuencias en horas, ya que la Procuraduría General de la República (PGR) citó el miércoles 29 de junio del 2016 a algunos funcionarios y exfuncionarios del Gobierno Estatal que encabezaba el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Ricardo García Guzmán e Iván Lopez Fernandez, ambos ex contralores del estado, acudieron a la cita en las oficinas ubicadas en la avenida Juan Bautista Lobos, de la Reserva Territorial Coyol en el puerto de Veracruz.
La asistencia de ambos también acató las denuncias presentadas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) por desvíos de recursos e inconsistencias en relación a recursos federales entregados al Gobierno del Estado durante los años 2011, 2012 y 2013.
El último año como presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez incrementó sus acusaciones, querellas y actos contra administraciones priístas en Veracruz, llegando a dormir junto a su dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, en los pasillos de Palacio de Gobierno.
Durante noviembre y diciembre del 2016, las manifestaciones en la entidad aumentaron, entre ellas, los presidentes municipales atrincherados en las oficinas para exigir a Flavino Ríos Alvarado, gobernador interino por los últimos 48 días del sexenio priista de Duarte, fondos para los municipios sin entregar.
La inconformidad cesó el primero de diciembre, cuando su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, tomó poseción al cargo de gobernador de Veracruz para un periodo de dos años.
Los meses transcurridos del 2017 culminaron alejados de reflectores, concentrados en enviar regidores y directores municipales como Indira Rosales San Román a la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) o Guillermo Moreno Chazzarini a la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) a su padre, el gobernador.
El pasado 23 diciembre 2017 consumó su registro como precandidato a la gubernatura de Veracruz. A través de sus cuentas personales en las redes sociales, difundió imágenes y la siguiente frase “Nuestro trabajo prueba que representamos el verdadero cambio para nuestro estado”.
Con su registro, el Partido Acción Nacional (PAN) intentará mantener la administración estatal en Veracruz, aumentando los dos años de Miguel padre a un sexenio para su hijo, “Chiqui Yunes”.