Luis Velázquez /Barandal
Veracruz.-27 de octubre de 2017 ESCALERAS: En la historia de Veracruz, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares está sorprendiendo a tirios y troyanos. Y aun cuando algunos, como el presidente del CDE del PRI, le llama monarca, la realidad es que les sigue ganando terreno a los otros partidos políticos y a los políticos de cara al 2018.
Por ejemplo, nunca antes un jefe del Poder Ejecutivo Estatal se había lanzado con tanta pasión desaforada, pasión de un volcán en erupción, en contra de los políticos pillos y ladrones, a tal grado que antes de morir, el profe Juan Nicolás Callejas Arroyo, 33 años dueño de la sección 32 del SNTE, se unió al coro de lo que Javier Duarte llamó “persecución política” y “cacería de brujas”, tanta, que Karime Macías, desesperada, solicitó asilo político en el Reino Unido, porque se siente, ajá, acosada.
Y al paso que va, nadie dudaría que como una buena amazonas que “merecía abundancia” tramite con el tiempo su nacionalidad británica, arguyendo que los Beatles son sus ídolos desde niña.
Tampoco se ha visto antes a un gobernador en turno “hundir el dedo hasta el fondo de la llaga” (Daniel Cosío Villegas) para heredar a su hijo, el primogénito, la silla embrujada del palacio, y lo que de lograrlo, establecerá un parteaguas en el país, a tono con el relato bíblico donde los jefes tribales heredaban a sus hijos el poder público, así tuvieran diez años de edad.
PASAMANOS: El góber azul está resultando novedoso y original.
Por ejemplo, por vez primera en la historia local, un mandatario en turno suele debatir con los reporteros de la fuente y “a tiro por viaje”, les revira las preguntas y hace precisiones inhabituales en el trato de otros políticos con los medios.
Ya de por sí, todos conocen los genes y las vísceras del góber así como su temperamento. Y lo insólito es que su estilo personal de gobernar y ejercer el poder así le ha funcionado y desde muchos años atrás.
Y con esa forma de ser estableció un parteaguas en Veracruz cuando el año anterior lanzó al PRI del palacio principal de gobierno luego de 83 años de hegemonía tricolor, además de que ganó la mayoría en la LXIV Legislatura y las presidencias municipales este año.
Todavía de ñapa, desde un principio advirtió que “ni un quinto daría a los medios” y a quienes aconsejó que todos ellos habrían de “aprender a vivir de sus medios”, es decir, de la circulación y la publicidad.
Y aún así, en la percepción social está que el año entrante convertirá a su hijo en su legítimo sucesor.
CASCAJO: Todo indica que con su estilo de gobernar, el Yunes azul ha salido ganando, sin perder una pelea estelar ni callejera.
Por ejemplo, el lunes 23 en una rueda de prensa le preguntaron sobre los cadáveres cercenados y tirados en la vía pública, retratando así un Veracruz como un río de sangre y un valle de la muerte, la antesala, digamos, del infierno, o el infierno mismo.
El góber, por el contrario, recordó que en Veracruz hay 212 municipios y tales hechos se dieron en uno solo, y/o en todo caso, se han repetido en unos cuantos.
Se ignora si la pregunta estuvo mal formulada, pues los narcos suelen caminar y hacer travesuras en un municipio y otro.
Pero hacia el final del coloquio reporteril el asunto ahí quedó, y por ahora, nadie sabe si la originalidad del góber se traducirá en buenos resultados ahora, por ejemplo, cuando ha anunciado el mejor equipo de videovigilancia en la entidad.
RODAPIÉ: En la cancha priista se alientan diciendo que como la inseguridad sigue con desaparecidos, secuestrados y asesinados y como “el gobierno del cambio” ha fallado, entonces, el año entrante, cuando se diriman 5 elecciones, el partido tricolor tiene garantizado la victoria en las urnas.
Se ignora si los priistas que lo piensan tendrán una bolita de cristal o quizá alguna gitanita por ahí, de unos veinte años, de las que van al mercado Hidalgo del puerto jarocho los fines de semana se los vaticinara, aun cuando en el carril de MORENA también sienten y piensan igual.
Con todo, el margen de maniobra del Yunes azul es insuperable en materia electoral, pues en su vida ha perdido en cuatro ocasiones (como presidente del CDE del PRI 107 alcaldías, como diputado federal ante Marcela Lombardo en la Ciudad de México y como candidato a gobernador al lado de Gerardo Buganza Salmerón y frente a Javier Duarte), y nada en la vida tanto política como personal enseñan tanto como las derrotas.
Pero al mismo tiempo, derrotó al PRI el año anterior y el que corre, y tiene la maquinaria totalmente aceita para el 2018, en que jugará la pelea estelar de toda su vida y cuya experiencia exhibió una vez más al lograr la alcaldía jarocha para su hijo Fernando, quien, además, acumula tres victorias consecutivas, como las de diputado, senador y alcalde, además de las tres victorias de Miguel Ángel junior, dos veces edil y una diputado local.
Por eso, y más allá de que los priistas y morenistas crean que rafagueando a Yunes le ganarán la jugada, más les vale revisarse a sí mismo en su operación política y social, porque todo indica que a la población electoral les está gustando su estilo de gobernar, entre otras cositas, con Javier Duarte y once duartistas presos, más una Karime Macías acalambrada