- Aldea digital en Boca del Río
- En la plenitud del poder…
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Aldea digital en Boca del Río
Los Yunes azules están en la cumbre política. 2018 está ya en la vorágine del poder y ellos tan campantes. Listos para seguir dando el gran salto y que incluye disparar a la luna, conscientes de que nunca llegaran pero al mismo tiempo llegarían más lejos que todos.
Miguel Ángel padre, de la gubernatura a Los Pinos, en caso de que sus candidatos del PAN (Ricardo Anaya) y del PRI (Miguel Ángel Osorio Chong) salgan elegidos y ganen en las urnas.
Miguel Ángel junior, de la presidencia municipal de Boca del Río, a la gubernatura.
Fernando, del Senado de la República (nunca el padre ha sido senador) a la alcaldía jarocha, donde ejercerá el más alto presupuesto municipal y de ñapa conmemorará los 500 años de la fundación de Veracruz, un evento de carácter mundial, con los Reyes de España en las playas de Chalchihuecan, igual, igualito que Hernán Cortés.
Incluso, trepados en la luna, el góber azul con sus hijos lanzaron el gran proyecto urbanístico para cambiar la fachada al bulevar.
Y aun cuando la frágil y débil oposición priista se lanzó a la yugular del clan azul de Boca del Río, ni el polvo les vieron, pues en contraparte, el alcalde les recordó la aldea digital que tiene en la colonia Carranza, y con la que compite con “El Nuevo Veracruz” de Carlos Slim con su también aldea digital.
Dos. El mundo, más allá del nuevo bulevar
Miguel Ángel junior es un activo importante para la llamada dinastía Kennedy del Golfo de México.
Primero, lo han criticado (y siguen todavía) con su periplo edilicio llamado el “Municipio exitoso”. Y cuando los adversarios se fueron al OPLE, el organismo electoral terminó dándole la razón.
Ahora, el padre anunció, con toda la frialdad política electoral, el nuevo bulevar, y el primogénito se sacó su programa social en la colonia Carranza.
A: Un centro de tecnología (y entretenimiento) donde todo mundo tiene accede al Internet.
B: Clases de música a los niños de la colonia popular impartido por los miembros de la Orquesta Sinfónica de Boca del Río.
C: 500 niños de la colonia “El manantial” que ya están tocando instrumentos musicales y muchos en la orquesta infantil.
D: El informe del CONEVAL dice que en Boca del Río la calidad de vida de las familias ha mejorado y han salido de la miseria y la pobreza, el mismo CONEVAL que en el duartazgo precisara que seis de cada 10 habitantes de Veracruz están en la jodidez.
El primogénito fue contundente:
“Me critican por el bulevar, pero aquí está la aldea digital que tenemos”.
Tres. Yunes Jr., en la liga nacional
Las cúpulas políticas de Veracruz han olvidado una circunstancia que favorece por todos los costados a Miguel Ángel junior.
Desde el tiempo de Gustavo Madero como presidente del CEN del PAN hasta la fecha con Ricardo Anaya, forma parte de la Comisión Permanente del partido azul.
Y la Comisión Permanente suele tomar decisiones, más que localistas, nacionales.
Por eso, cuando el año anterior, los alcaldes del PRD y PAN tomaron por asalto el palacio de gobierno de Xalapa, una noche, Ricardo Anaya se unió a la protesta quedándose a dormir con los ediles sobre un colchón frágil tirado en el suelo.
Las ligas políticas del padre, cierto, están fincadas en Veracruz y en el altiplano, y más, si se recuerda que trabajó con Vicente Fox y Felipe Calderón.
Pero al mismo tiempo, el primogénito también tiene su biografía, su capital político y su vida propia.
Con todo, tirios y troyanos dirán que el nepotismo, la célebre doctrina que consiste en heredar el poder público a los hijos, perjudicaría a lo que ya llaman “la monarquía jarocha”, pero de igual manera, ni modo que el padre vete al hijo en su desarrollo político.
Cuatro. En la plenitud del poder…
Dos veces alcalde, una vez diputado local, Miguel Ángel junior trae su plus, igual que Fernando cuando alcance “la plenitud del pinche poder” (que dijera aquel) con los 500 años de la fundación de Veracruz.
Pero el padre, cierto, arrasó con los caciques tradicionales de Boca del Río como los Ferrari Pardiño, los Ferrari Saavedra, los López Rosado y los Parroquín, y tomó la estafeta.
Y más, ante líderes frágiles y débiles que se fueron diezmando ante la corrupción duartiana.
Boca es el centro político por excelencia de Veracruz, de igual manera, digamos, como Agustín Acosta Lagunes solía pasar sus horas felices en su rancho en Paso de Ovejas.
Tal cual, más que los hijos, el proyecto político del padre está en juego y que de lograr su objetivo trascenderá en la historia nacional, porque nunca antes, ni siquiera, vaya, Plutarco Elías Calles, habría heredado el poder, en forma directa, a los hijos.
Más aún, ningún otro gobernador alcanzaría su victoria descomunal.
Allá, en todo caso, si los Yunes priistas y MORENA se “dejan comer el mandado”.
Yunes Linares seguirá al mando del imperio y el emporio familiar.
Y más, cuando hacia el interior del búnker azul de Boca del Río miran a Miguel Ángel junior como presidente de la república en el año 2024, pues la gubernatura del 2018 ya la dan como un hecho.