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Yunes, en medio de un tiburón…y un pejelagarto descomunal

El Piñero

Luis Velázquez / Barandal

 

PASAMANOS: Yo he aprendido, decía Emilio Chauyffet, ex secretario de Gobernación y de Educación, ex gobernador del estado de México, ex diputado federal, que las encuestas son muy mentirosas.

Por eso, y más allá de la encuesta entre los priistas de Veracruz circula la siguiente versión basados en los hechos y en el sentir diario que han percibido desde el 2 de mayo cuando inició la campaña de candidatos a presidentes municipales.

En el puerto jarocho, dicen, la tendencia electoral está así:

MORENA, con Ricardo Exsome, 40 por ciento.

PAN, con Fernando Yunes Márquez, 23 por ciento.

PRI, con Fidel Kuri Grajales, 18 por ciento.

Cierto, dicen, Kuri está levantando, pero al mismo tiempo sienten, perciben, huelen, olfatean que sería insuficiente para ganar la alcaldía.

Claro, y según la ley del béisbol, hasta que termine el último minuto puede darse un ganador.

Pero por lo pronto, aventuran la siguiente interpretación de la realidad electoral:

El gobernador panista centró sus días y noches en satanizar a Javier Duarte y duartistas.

Y de pronto, zas, le pasó lo mismo que a Tito Monterroso de que “al despertar el dinosaurio” (AMLO y Morena) “ya estaba ahí”.

Peor: “El peje” se le había metido hasta la cocina.

Una gira tras otra en Veracruz. Siempre puebleando.

Entonces, el Yunes azul quiso recuperar el terreno y se enfrascó en una guerra sin cuartel en su contra y los dos terminaron acusándose de corruptos.

Y AMLO siguió creciendo. Y más, porque ganar las alcaldías ya se le metió “entre ceja y ceja”.

Así, y con todo y sus mañas, el góber nunca percibió que Morena entraba y se posicionaba en el corazón y las neuronas de los habitantes de Veracruz.

Tanto ha crecido AMLO que hasta envió a su esposa al zócalo jarocho para presentar su libro como si fuera torera en tarde de luces.

 

BALAUSTRADAS: Ricardo Exsome es el candidato a alcalde postulado por Morena. Una cara nueva en la política. Ingeniero, exitoso constructor.

Y Exsome, por ejemplo, además del día con día en el quehacer electoral de pronto llega al café y regala gorras y camisetas.

Y levanta expectativas entre sus colegas de oficio y vocación.

Y entre la gente, pues el hartazgo contra el duartazgo y el yunazgo es tanto que la población necesita creer en otro partido y en otro candidato.

Se da, sin embargo, otro síntoma indicativo:

Según las versiones, Dante Delgado Rannauro, el gurú del Movimiento Ciudadano, coquetea con AMLO para unirse y/o fusionarse con Morena, cierto, para la elección del 4 de junio si es que el tiempo electoral lo permitiera.

De lo contrario, para el año entrante de cara a la gubernatura, en tanto los genios del PRD y el PT se ponen de acuerdo si se alían con Morena, con o sin reglas.

Y si Morena ganara alcaldías claves el 4 de junio…

Y también en el estado de México con la profe Delfina Gómez a la gubernatura…

Y si Morena se alía con el MC de Dante…, entonces, ninguna duda hay de que el año entrante el par de partidos ganará la sucesión en Veracruz y al fin historia bíblica, del carnicero que es hoy, Miguel Ángel Yunes Linares se transfigurará en las reses del mañana.

De hecho y derecho se está dando, según los priistas, un anticipo:

A dos semanas de efectuarse las elecciones de alcaldes, Morena con AMLO ya se le fue a Yunes, con todo y Eva Cadena.

Y aun cuando Yunes dijera que el tabasqueño encontró en Veracruz “la horma de su zapato”, todo indica que es al revés.

 

ESCALERAS: En el PRI tienen fe en un milagro a favor de Fidel Kuri.

Uno: El tradicional voto duro que oscila entre treinta a cuarenta mil militantes.

Dos: La capacidad de movilización de la que carecen los otros partidos políticos.

Tres: El pacto de los grupos tricolores, donde todos han archivado sus diferencias, incluso, hasta la reina Carolina Gudiño Corro y hasta el líder del PVEM, “El rey Lopitos”, Nino Baxzi, quien impuso a su hija de candidata a síndica.

Cuatro: El populismo de Kuri con la gran pachanga para el cierre de la campaña, una convivencia de los fanáticos con los Tiburones Rojos, además de un juego estelar con entradas gratis.

Cinco: El billete de sobra que se está moviendo, riqueza de Kuri, pero también fortuna de su socio, Víctor Flores Morales, el cacique del sindicato ferrocarrilero desde hace más de veinte años.

Seis: El nepotismo en que ha caído la Yunicidad, azuzado más porque se trata de heredar el poder a un hijo por encima de la vida democrática con que sueña la población.

Tal cual, Yunes Linares está en medio de un tiburón con los dientes más filosos que nunca (Fidel Kuri y su recién boda) y un pejelagarto (AMLO y MORENA).

El teórico del pueblo dice, no obstante, que la gran encuesta se efectúa la tarde/noche de la elección.

Por ahora, dicen los priistas, así están los hechos, conscientes de que “la vida suele dar muchas sorpresas”.

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