Barandal/Luis Velázquez
Veracruz.- PASAMANOS: Líder nacional de alcaldes, hermano mayor de los presidentes municipales de Veracruz, Américo Zúñiga sigue, igual que Winston Churchill, luchando en medio de la tempestad política huracanada.
Por ejemplo, la secretaria de Finanzas y Planeación de la Yunicidad citó a los alcaldes en Xalapa para el pago de pendientes y simple y llanamente, los plantó.
Entonces, todos fueron al Congreso, donde uno que otro diputado fueron solidarios, la minoría, porque el resto, ni hablar, yunistas se volvieron.
Lo peor es que la titular de SEFIPLAN ha adoptado la filosofía de vida de sus antecesores, entre ellos, el último, Antonio Gómez Pelegrín, aquel a quien el ex diputado federal, Humberto Alonso Morelli, le advirtiera que estaba condenado a diez años de cárcel por incumplir con la entrega de las participaciones federales.
Lo mismito que ahora aplica Clementina Herrera, “Tula”, la mismita que con la rectora de la Universidad Veracruzana se lanzaó en marcha pacífica en Xalapa en contra de Javier Duarte, reclamando el pago del subsidio millonario retenido a la máxima casa de estudios y que lo dejó en 2,400 millones y ahora, vaya sorpresa, ha subido a 2,600 millones, porque el gobierno azul ni un centavo ha cubierto.
Antes que el diálogo, el autoritarismo. Antes que la buena fe, el plantón. Ante que la franqueza, la mentira, la estafa, el engaño, “la tomadura de pelo”.
Nada cuesta a la titular de SEFIPLAN hablar con la verdad y “pelar la piña a los ediles”.
Por ejemplo, no hay dinero y punto, en el caso, claro, del pago de la deuda heredada por el prófugo de la justicia desde hace 123 días, con todo y que una y otra vez han cacareado que el dinerito obtenido con la venta de los ranchos “El faunito” y el de Valle del Bravo será para la salud pública.
En el caso Tula reproduce la misma postura que el duartazgo en el sentido de retener, según los ediles, el pago de las participaciones y los subsidios federales.
Por eso, más de 40 presidentes municipales levantaron la voz reclamando justicia. Sólo justicia.
Peor tantito porque la secretaria los citó y sin previo aviso, sin la básica cortesía que a nadie desmerece ni deshonra, y por el contrario, mucho enaltece, los plantó.
Falta de respeto dijo Américo Zúñiga. Estoy con los alcaldes precisó el senador Pepe Yunes Zorrilla, el político de Veracruz de todos y cada uno de los partidos con la más elevada autoridad moral, una ética a prueba de bomba.
BALAUSTRADAS: La misma batalla social y política y diplomática, institucional, que Américo ha efectuado en el país para fortalecer el municipio libre, independiente, autónomo y soberano, aplica en el territorio jarocho.
Sólo aspira a fortalecer el artículo 115 Constitucional.
“No creemos en presiones”, dice. “Ni en chantajes. Creemos en el diálogo y el acuerdo. Hay alcaldes que han venido desde lejos y que hoy encuentra un vacío en una petición que ha sido de respeto”.
Y lo expresó a partir de una realidad, la siguiente:
Hay muchos alcaldes a quienes adeudan las participaciones y aportaciones federales de este año, enero y febrero, pues, considerando que según la ley la secretaría de Hacienda y Crédito Público deposita en los primeros cinco días del mes en curso el pago…, de inmediato SEFIPLAN ha de canalizar a los Ayuntamientos.
La Yunicidad estaría reproduciendo la llamada “Operación licuadora” que en el duartazgo significó desviar los fondos federales a otros programas sociales, a otras regiones, al jineteo bursátil como afirmaba Rogelio Franco Castán y/o a otros bolsillos.
Ahora, la misma historia. La misma patraña. La misma jugada.
“Hoy estamos viendo que nuevamente hay retrasos y eso es algo que no se puede repetir” dijo Américo Zúñiga en nombre de los ediles molestos, irritados, encorajinados con la titular de SEFIPLAN, Lady Audi.
ESCALERAS: En otras ocasiones, Américo ha lanzado, con otros, “su espada en prenda”.
El día cuando los ediles del PRD y PAN tomaron por asalto durante 18 días el palacio de gobierno de Xalapa, sus homólogos del PRI y otros partidos caminaron en la avenida Reforma de la Ciudad de México reclamando la misma exigencia como era el pago al duartazgo, entonces Flavino Ríos góber interino, de las participaciones federales.
Luego, cabildearon en la secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Senado de la República y en uno que otro medio defeño.
También publicaron una carta abierta al presidente de la república en unos medios impresos defeños.
Incluso, interpusieron una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia de la nación.
Con todo, la lucha sigue porque la yunicidad cada vez más se está pareciendo al duartazgo.
Se parece ya, ya, ya, por ejemplo, en la política de seguridad justificando que hay secuestros y muertos porque se trata de un ajuste entre los malosos y quienes, además, tiran en Veracruz a sus víctimas de otras entidades federativas vecinas.
Se parece, por ejemplo, en el chorizo de que la Federación ha incumplido con el depósito de las participaciones.
Se parece, por ejemplo, en culpar a Javier Duarte del saqueo de igual manera como Duarte culpaba a Fidel Herrera.
Se parece en el populismo mediático, y de paso, en la ley mordaza.
También se está pareciendo en la política administrativa de retener las participaciones federales.
Al momento, las de enero y febrero, aun cuando “para tapar el ojo al macho” canalizaron las de diciembre, pues era el primero de los 24 meses del bienio y el último mes de año, en que Veracruz podría incendiarse con facilidad asombrosa.
El mismo desaseo, pues.
Y más allá de que todo siga igual está peor, porque la yunicidad levantó demasiadas expectativas, “rasgándose las vestiduras” como el mejor de los tiempos políticos para Veracruz con un gobierno respetuoso de la ley y la justicia, y de la honestidad y del orden.