Jaime GUERRERO
Oaxaca.- El establecimiento de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) aumentará la conflictividad social por dinámica de despojo de tierra y territorio en el Istmo de Tehuantepec, alertó la organización Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales (Prodesc).
Elena Villafuerte, integrantes del área de Justicia Trasnacional de Prodesc, dijo que no hay indicadores que señalen la posibilidad de conjugar de manera armónica el establecimiento de empresas y la aprobación de las comunidades.
En Oaxaca hay un largo historial de conflictos por la adquisición de tierras para proyectos federales y del sector privado. Las tensiones Gobierno-población han sido particularmente agudas.
Las ZEE fueron establecidas en estados con gran biodiversidad y recursos forestales, por lo que los proyectos pueden crear conflictos por la tenencia de la tierra, con las culturas locales y la conservación de los ecosistemas.
De acuerdo al Atlas Global de Justicia Ambiental, el país se encuentra entre los que presentan mayor número de luchas sociales en contra de megaproyectos y en defensa de la naturaleza.
Elena Villafuerte señaló que ni las empresas asentadas actualmente en el Istmo ni las autoridades responsables de respetar, garantizar y proteger los derechos humanos, ha cumplido con sus obligaciones hasta el momento, situación que -dijo- es un mal antecedente que habla del daño a las comunidades.
Lo anterior -apuntó- no significa que abrir una zona económica especial para la generación de empleos sea negativo siempre y cuando las empresas garanticen los derechos humanos en el sentido de consulta a la población, en el aspecto medioambiental para mitigar efectos, usos y costumbres, así como sus zonas tradicionales religiosas.